La obesidad es la principal causa de hipertensión arterial en la edad pediátrica y estarían involucrados en su génesis factores genéticos, hormonales y metabólicos.
Un niño obeso tiene 3 veces más posibilidades que uno no obeso de tener hipertensión y su prevalencia se incrementa a medida que aumenta la edad y el grado de sobrepeso, llegando a cifras de alrededor de 20% en adolescentes obesos.
El aumento en el consumo de alimentos más calóricos, ricos en grasas y azúcares ha llevado al consecuente incremento en la obesidad en niños y adolescentes en el mundo y también en Chile, donde la prevalencia de sobrepeso y obesidad es de alrededor de 30% a estas edades.
Para prevenir la obesidad y evitar complicaciones como la hipertensión y la hipercolesterolemia se requiere una alimentación saludable, que en niños y adolescentes consiste en:
- Una adecuada y balanceada cantidad de variados tipos de alimentos (frutas, vegetales, granos enteros y cereales, lácteos, carnes y grasas saludables).
- Las comidas deben proveer adecuada cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas:
Proteínas: 15-20% de las calorías (carnes, lácteos, huevos).
Hidratos de carbono: 50-55% de las calorías (arroz, tallarines, pan, frutas.
Grasas: 30 % de las calorías. Estas deben ser un 10% saturadas (grasas de origen animal), 10% polinsaturadas (aceites de maravilla, de maíz) y un 10% monoinsaturadas (aceitunas, aceite de oliva, palta)
- Limitar la cantidad de sal y azúcar.
En una alimentación saludable lo ideal es que los niños se alimenten cada 4 horas, con 4 comidas más una colación liviana a media mañana en época escolar.
Para prevenir la hipertensión arterial, además de las indicaciones anteriores, es muy importante ingerir cantidades limitadas de sal compuesta en un 40 % de sodio. Es decir, 1000 mg de sal, tienen 400 mg de sodio. La recomendación de ingesta de este por edad es:
Sodio: |
Ingesta adecuada (mg) |
Límite máximo (mg) |
1-3 años |
1000 |
1500 |
4-8 años |
1200 |
1900 |
9-13 años |
1500 |
2200 |
13-18 años |
1500 |
2300 |
Sugerencias para mejorar la alimentación de sus hijos:
- Acostumbre a sus hijos a tomar un buen desayuno, que incluya leche baja en grasas, pan o cereales y fruta.
- Disminuya el consumo de frituras, golosinas y bebidas de fantasía.
- Al preparar los alimentos use pequeñas cantidades de sal y azúcar.
- Siempre incluya verduras en las comidas y fruta de postre.
- Incentive a sus hijos a tomar agua.
- Converse con sus hijos de la importancia de una buena alimentación.