Leerle a nuestros hijos estimula desarrollo cerebral
Según la Organización Mundial de la Salud, los primeros cinco años de vida del ser humano son vitales en el desarrollo cerebral, por eso es importante estimularlos en esta etapa.
Un sinnúmero de beneficios entrega la lectura a los niños menores de cinco años. La psiquiatra infantil de Clínica Las Condes, doctora Paulina Castro, destaca que leerle a los niños a esta edad “desarrolla un vínculo afectivo positivo con los padres, ya que asocia la lectura a los buenos momentos en la vida. Además, facilita promover la capacidad de comunicación de los niños, porque se transforma en una experiencia social”.
Por otro lado, agrega que “el niño logra desarrollar mayor vocabulario, mejor capacidad de expresión del lenguaje. Logra, por lo tanto, mayores competencias cognitivas, estimula la capacidad de aprender, la memoria, la capacidad de escuchar y de focalizar la atención. Es una actividad muy beneficiosa”.
Recomendaciones
La doctora Castro entrega algunos consejos que permitirán que la experiencia de leerle a los niños resulte realmente provechosa:
- Buscar un momento de tranquilidad en el cual el padre o la madre puedan estar realmente conectados con el niño, que no se viva como una tarea o una obligación.
- Fomentar que se establezca un diálogo, en que el niño logre relatar lo que está escuchando, potenciando de esta forma la comunicación con el otro.
- Ojalá los niños vean que sus padres son buenos lectores, que vean libros en la casa y que cuenten con tomos apropiados para cada etapa del desarrollo, con colores y texturas estimulantes, que le permitan desarrollar su imaginación y creatividad.
Efectos positivos
- Estimula el lenguaje y la imaginación.
- Crea lazos más fuertes entre padres e hijos.
- Compartir la lectura con los padres puede ayudar a desarrollar una mayor capacidad reflexiva del niño.
- Ayuda al niño a combatir sus propios temores.
- El cuento es una de las bases para el desarrollo cerebral del niño. Al contarle una historia podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.
- Se estimula su memoria y sus ganas de expresarse.
- Desarrolla y amplía las capacidades de percepción y comprensión del niño.
- Amplía su sensibilidad.
- El niño se siente feliz porque sus padres están con él, dedicándole un tiempo para atenderlo y mimarlo.
- El niño aprende más palabras, su vocabulario es más amplio y este aspecto le ayudará posteriormente, porque podrá leer mucho mejor y por consiguiente tendrá un mejor desempeño escolar.