Los ligamentos son bandas de tejido elástico que conectan los huesos entre sí y proporcionan estabilidad y resistencia a la articulación. Existen cuatro ligamentos principales de la rodilla que conectan el fémur (hueso del muslo) con la tibia (hueso de la pierna) y se conocen como ligamento anterior cruzado, posterior cruzado, colateral medial y colateral lateral.
Aunque cada individuo puede experimentar diferentes síntomas, a menudo, una lesión del ligamento cruzado no provoca dolor. La persona puede oír una especie de chasquido al producirse la lesión, la pierna se dobla cuando esta intenta ponerse de pie y se hincha.
Tal como sucede en las lesiones del ligamento cruzado, las del ligamento colateral también hacen que la rodilla se salga de su lugar y se doble la pierna provocando hinchazón.
• Dejar de realizar actividad física.
• El tratamiento específico de las lesiones de ligamentos de la rodilla será determinado por el especialista de acuerdo a varios factores, como edad, estado general de salud, historia médica, qué tan avanzada está la lesión, en fin. Sin embargo, como primera medida es recomendable:
• Tomar el analgésico que indique el médico para aliviar la molestia.
• Aplicar bolsas de hielo (no directamente sobre la piel) para reducir la inflamación.
• Consultar con un especialista, quien tras el diagnóstico indicará ejercicios de fortalecimiento muscular, protector ortopédico para la rodilla al hacer ejercicio o cirugía.