• Tranquilizar a la persona.
• Lavarse muy bien las manos antes de atender una herida.
• Si la mordedura no está sangrando profusamente, lavarla con un jabón suave y agua corriente y luego cubrirla con un ungüento antibiótico y un apósito limpio.
• Si la mordedura está sangrando activamente, aplicar presión directa con una tela limpia y seca hasta que el sangrado se detenga. Eleve el área de la mordedura.
• Durante las próximas 24 a 48 horas, observe el área de la mordedura para ver si hay signos de infección (aumento del enrojecimiento, hinchazón y dolor en la piel).
• Si la herida está roja y caliente puede estar infectada. Lleve a la persona a un centro médico.
• Ciertas enfermedades también se pueden transmitir a través de las mordeduras de diversos animales. Estas enfermedades pueden causar síntomas seudogripales, dolor de cabeza y fiebre.
• ¿Cuándo pueden requerirse vacunas?
• Contra el tétano: si el paciente no tiene su vacuna antitetánica vigente.
• Contra la rabia: perros y gatos, al igual que otros animales, pueden transmitir la rabia, una enfermedad mortal que afecta al Sistema Nervioso Central y Periférico. Si el perro es desconocido –de los que viven en la calle– y el ataque no fue provocado, el paciente deberá vacunarse contra la rabia de inmediato. Si el perro puede ser sometido a vigilancia diaria durante 10 días y en ese periodo no se enferma o muere, no es necesario que la persona se vacune.