Esta cirugía es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva, que entrega al cirujano la ventaja de poder operar al paciente con una cámara tridimensional, que magnifica su campo de visualización en pantallas de alta resolución. El “robot” no reemplaza la mano del cirujano, es el especialista quien controla los movimientos desde una consola. Los instrumentos del robot tienen una movilidad de 360 grados, lo que facilita su maniobra, otorgando mayor precisión y fluidez.
El proyecto de robótica de Clínica Las Condes, además de ofrecer una herramienta de última generación a los pacientes, está enfocado en entregarles seguridad en los procesos con este avance.
Si bien la mejor alternativa terapéutica se evalúa caso a caso, hay cirugías en donde esta técnica tiene ventajas comparativas, y actualmente la indicación más habitual es en el cáncer de próstata.