Centro de terapia regenerativa celular de CLC
COMIENZO AUSPICIOSO PARA UNA MEDICINA DEL FUTURO

En sus tres años de existencia, se han tratado exitosamente un centenar de pacientes con lesiones rebeldes a tratamientos convencionales.

En febrero pasado, el tenista español Rafael Nadal declaró que por primera vez en dos años no tenía dolor en sus rodillas. Ese gran avance en su salud y calidad de vida se debía a que fue sometido a un tratamiento con células madre, el que le permitió afrontar con entusiasmo la temporada. En la anterior, en cambio, jugó buena parte de sus partidos con antiinflamatorios. Este tratamiento es la esperanza para muchas personas con distintas dolencias rebeldes a tratamientos convencionales. En Chile se realiza hace tres años en el Centro de Terapia Celular de Clínica Las Condes, donde más de 100 pacientes han sido beneficiados, algunos de ellos provenientes de Estados Unidos y Latinoamérica.

Este centro, único en su tipo en Sudamérica y uno de los pocos en el mundo, fue creado como un proyecto Corfo Innova, pero en junio pasado se transformó en un centro formal. Allí se utiliza la tecnología en la que se extraen células madre mesenquimáticas del paciente y luego de ser cultivadas durante tres semanas, son aplicadas directamente en lesiones. Entre éstas se encuentran las de cartílago, traumas raquimedulares, lesiones medulares y lumbares, artrosis moderadas y fístulas colorrectales.

Según su director, doctor Rodrigo Mardones, los resultados han sido “más importantes de lo que esperábamos”, pero aun así, se trata sólo de un comienzo auspicioso, ya que “hay todo un especto por descubrir”, dice. Respecto de los pacientes que han sido tratados en Clínica Las Condes, el 95% de los que presentaban lesiones de cartílagos se recuperaron. “Se trata de una técnica aceptada por la Sociedad Internacional de Terapia Celular e incorporada como herramienta terapéutica por todo el equipo de Rodilla”.

Además, en el centro se inició un protocolo para utilizar células madre en trauma raquimedular, es decir, lesiones de columna con un grado de plejia. “El doctor Andrés Chahin manejó un protocolo de lesiones cervicales y lumbares y se trató a 20 pacientes. Todos ellos han referido un avance desde el punto de vista subjetivo, pero en mediciones específicas, todos los con lesiones cervicales mejoraron”. Paralelamente, añade, se han hecho algunos tratamientos no tan estandarizados de cartílago, artrosis y trauma raquimedular en lesiones más específicas y menos frecuentes sobre todo en pacientes neurológicos con algún daño crónico. “El último protocolo que lanzamos fue para pacientes con un fístula colorrectal”.

El doctor Claudio Wainstein, quien maneja ese protocolo en la clínica, visitó el año pasado dos centros que tienen la mayor experiencia en Europa en el uso de terapia celular en fístulas complejas y enfermedad de Crohn: el Hospital de La Paz en Madrid y el Hospital Virgen del Rocio en Sevilla. “Allí participamos en cirugías y pudimos recabar información. De regreso a Chile, se definió un protocolo de tratamiento usando las técnicas aprendidas en España para el tratamiento de nuestros pacientes”, señala el doctor Wainstein, quien plantea además que hasta la fecha tienen cinco pacientes portadores de enfermedad inflamatoria intestinal (cuatro con enfermedad de Crohn y uno con colitis ulcerosa) tratados con esta técnica. “En todos ellos, el procedimiento ha sido exitoso, lográndose el cierre de las fístulas. Es importante hacer notar que es necesario un seguimiento a largo plazo en todos los pacientes para confirmar la curación”, puntualiza y señala que los resultados obtenidos con esta técnica han mostrado ser superiores y con menor porcentaje de complicaciones que el tratamiento quirúrgico convencional.

Donación y conservación

El doctor Mardones señala que el Centro de Terapia Celular expande las células de sus pacientes para criopreservación y que para eso último tiene un convenio con Bioscell, Además, la clínica acaba de ganar otro proyecto Corfo para instalar un centro de expansión heteróloga de donantes, “lo que permitirá aumentar el espectro de la terapia, ya que en caso de que a un paciente no se le pueda tratar con sus propias células, tendrá esta posibilidad”.