Un llamado a recuperar algo valioso del pasado y volver a lo simple es el que realiza el equipo de Neonatología de CLC. Con este fin crearon un taller de apego, que recupera los elementos esenciales de crianza de nuestra especie.
En la actualidad, se considera que el apego es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los niños. Es una necesidad biológica que todos los seres humanos tenemos, de igual importancia que comer o respirar. Esto quiere decir que los niños necesitan vivir vinculados a otras personas que los cuiden y los quieran.
Conscientes de esto, los profesionales del Servicio de Neonatología de Clínica Las Condes crearon un programa llamado Crianza Ontogénica, concepto acuñado en la misma clínica y que significa, como explica Rosario Toro, psicóloga a cargo del nuevo Taller de Apego de CLC, “un sistema de estimulación que recupera los elementos esenciales de crianza de nuestra especie: el tacto, la comunicación entre los padres y su hijo a través de los sentidos, dejando un poco de lado todo esto que ha inventado la modernidad, todos estos juguetes y artefactos tecnológicos que al final van entorpeciendo todo este proceso que debería ser mucho más simple, mucho más natural, volviendo a nuestros orígenes”.
En Clínica Las Condes se promueve el apego desde antes de que el niño nazca, enseñándoles a los futuros padres la importancia de estar cerca de su hijo. Así lo explica el doctor Hernán Villalón, coordinador del Taller de Apego: “Nosotros, como especie, somos producto del último millón y medio de años de evolución, no de los últimos 30 años de tecnología. Entonces, hemos visto que la sociedad promueve una serie de conductas tempranas que nos están enfermando. Una de esas son las promesas de que la tecnología va a ser el mejor estímulo para el desarrollo de los niños y, así, se han creado un montón de programas, juguetes que prometen muchas cosas, pero que en el fondo no lo son, porque han deteriorado lo más importante que tiene nuestra especie, que es la capacidad de comunicarnos. Nosotros hemos tratado de cambiar nuestro punto de vista hacia una visión más antropológica, un sistema de crianza desde la antropología”. El doctor Villalón explica que es importante identificar y recuperar todos aquellos elementos de estimulación que son importantes para el desarrollo de la especie humana y que le permitieron llegar a ser lo que es, “en desmedro de todas estas otras intervenciones tecnológicas que la sociedad promueve y que, en el fondo, no es lo que nosotros necesitamos”.
La importancia de la piel La psicóloga Rosario Toro, encargada del nuevo Taller de Apego de CLC, explica que “en etapas tempranas del desarrollo, la piel es el principal sentido que comunica al niño con sus padres y con el mundo que lo rodea, mucho más que la vista o la audición”.
Es por eso que el recientemente creado Taller de Apego busca, a través del contacto piel a piel temprano y de diferentes técnicas que recuperan elementos esenciales de nuestra especie, trabajar en etapas tempranas del desarrollo entre los niños y sus padres.
Es una necesidad biológica tan importante como comer o respirar. Tal como la leche es esencial para que el bebé pueda crecer, el contacto temprano lo es para que su cerebro pueda desarrollarse en todo su potencial.
Estos vínculos de apego iniciales serán una guía para las relaciones que el niño establezca en el futuro y tendrán importantes implicancias en sus sentimientos de seguridad, autoestima y capacidad para enfrentarse al mundo.
Estos vínculos de apego iniciales serán una guía para las relaciones que el niño establezca en el futuro y tendrán importantes implicancias en sus sentimientos de seguridad, autoestima y capacidad para enfrentarse al mundo.
Un vínculo de apego seguro (sano o saludable) le entrega al bebé un “paragua protector”, que lo puede ayudar a enfrentar y superar de mejor manera los desafíos que se le presenten a lo largo de toda su vida.