Fibromialgia
DOLORES SIN UNA CAUSA ESPECÍFICA

Molestias en los músculos, alteraciones cognitivas y trastornos en el sueño son parte de los síntomas de una enfermedad que aún es difícil de diagnosticar, pero que una vez que se pesquisa tiene buen pronóstico.

Para muchos entendidos, las pinturas de Frida Kahlo reflejan un profundo dolor interno. En ese tiempo no se supo el porqué de tanto sufrimiento posterior al accidente de tránsito que tuvo y debió escuchar variados diagnósticos, pero investigaciones médico-históricas recientes revelaron que la afamada artista sufría de fibromialgia.

Todo comienza con el dolor. Primero es algo suave, que con el tiempo se intensifica. Luego se suman alteraciones cognitivas, como pérdidas de memoria. También puede aparecer el insomnio y la fatiga. Y cuando todo eso se hace persistente y se prolonga por más de tres meses, podemos estar frente a un cuadro típico de fibromialgia.

Para el doctor Eduardo Wainstein, reumatólogo del equipo de Medicina Interna de Clínica Las Condes, es un cuadro que además es difícil de diagnosticar. Y esto porque, en primer lugar, se deben realizar pruebas adicionales para así descartar otras patologías, “como las que tienen relación con las tiroides, paratiroides y enfermedades reumáticas”, explica. Muchos pacientes relatan alteraciones de memoria o de concentración, “sin embargo, los estudios en los que esto se ha medido no han demostrado alteraciones, por lo que probablemente reflejan cambios de la percepción o secundarios al estrés, depresión u otras causas”, señala.

Junto con ello, se debe realizar un estudio de los puntos de dolor. “Son 18 los puntos afectados. Si ya hay 11, podemos estar casi seguros del diagnóstico”, dice el especialista.

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia, según el médico, es una condición crónica de dolor músculo-esquelético, sin otras enfermedades asociadas. El origen de esta enfermedad no está claro aún. “Son trastornos biográficos, biológicos o médicos que se desencadenan en la adultez”, describe el profesional. Es así como cualquier situación que haya afectado en forma muy fuerte a una persona, por ejemplo un trauma, puede reaparecer a través de estas molestias físicas muchos años después. Las mujeres son las principales afectadas, puesto que por cada nueve que presenten fibromialgia, sólo un hombre la sufre. Aparece mayormente entre los 20 y 30 años, “aunque también hay niños y adultos mayores que la padecen”, asegura.

En la actualidad, los pacientes tienen diversas posibilidades de tratamiento, las que en un comienzo se recomienda que vayan en forma paralela: terapia, tratamiento con medicamentos y actividad física. En el caso de lo primero, el paciente debe comprender qué fue lo que gatilló la fibromialgia, y es por eso que debe realizar una terapia con un psicólogo o psiquiatra. Respecto de los fármacos, estos se toman para aliviar los dolores, mientras que los ejercicios son para soltar y recuperar los músculos inactivos, “debido a que muchos de los que padecen este síndrome tienen atrofia muscular por el desuso en que tienen los lugares del cuerpo que duelen”, asevera el profesional. En este caso se deriva a los enfermos a kinesiólogos o fisiatras, quienes además de realizar la rehabilitación, también podrán aconsejar sobre qué tipo de deporte es recomendable posteriormente.

Respecto de la duración de estos procedimientos, dependerá mucho de cómo se recupere o salga adelante el paciente y la causa de la enfermedad. En algunos casos se puede llegar a suspender alguna de las tres líneas de tratamiento.

Una buena noticia es que con los años tiende a desaparecer. Según el doctor Wainstein, “es muy poco habitual ver a pacientes adultos mayores que la sufran”. Pero esto también depende de la posibilidad de contar con un diagnóstico y tratamiento oportuno, por lo que el consejo es consultar a tiempo.

CONMEMORACIÓN

El 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Fibromialgia, en homenaje a Florence Nightingale, nacida en esa fecha en 1820 y quien también habría padecido de esta enfermedad.