¿Cuáles son los factores de riesgo para adquirir diabetes tipo 2?
Entre los principales están los malos hábitos alimenticios, especialmente el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas, junto con el sedentarismo. También puede ser hereditaria, ya que en muchos casos se presenta cuando hay antecedentes de familiares de primer grado con diabetes tipo 2. Por lo tanto, no necesariamente tiene que estar presente la obesidad, pero, para prevenirla, igual se debe mantener un estilo de vida saludable y evitar el sobrepeso. La prevalencia en Chile, según la última Encuesta Nacional de Salud, es del 9%, lo que es preocupante, porque indica una elevada frecuencia en nuestra población.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento se divide en no farmacológico y farmacológico. El primero está relacionado con los cambios de estilo de vida, especialmente los relativos a la alimentación y a la actividad física. En diversos estudios se ha demostrado que mejora el control metabólico e incluso, en pacientes prediabéticos puede disminuir la progresión hacia la diabetes. El tratamiento farmacológico, en cambio, se basa en una serie de medicamentos que permiten controlar en forma adecuada el nivel de glicemia. Se ha establecido que la base de ese tratamiento es la metformina y a ésta se pueden adicionar otros. La insulina también puede ser parte de esta terapia en pacientes que no logran un buen control. También se considera la educación en diabetes.
¿Cuáles son las consecuencias de no seguir instrucciones médicas ni controlarse?
La aparición de complicaciones crónicas como retinopatía, nefropatía, neuropatía, pie diabético y el daño cardiovascular con un mayor riesgo de infarto, accidente cerebro vascular y de isquemia de las extremidades.
¿Cuándo se puede revertir la situación con procedimientos como la manga gástrica?
Lo que es aceptado en la actualidad es que la cirugía bariátrica se indique en un paciente diabético con un grado de obesidad medido por un índice de masa corporal sobre 35.
En estos casos, la restricción de la ingesta alimentaria y la baja de peso contribuyen en gran medida a la mejoría de la diabetes. En pacientes que tienen un índice de masa corporal menor de 35, la indicación debe ser muy bien evaluada por un equipo multidisciplinario que incluya no sólo al diabetólogo y cirujano, sino también al nutriólogo, nutricionista, psicólogos y psiquiatras.