Un control pediátrico anual, que determine la estatura y velocidad de crecimiento, es fundamental para detectar precozmente posibles alteraciones y buscar soluciones a esta situación.
La talla de la ropa es la misma desde hace tiempo. Comparado con sus compañeros de curso, hay niños que son más altos. ¿Será mi hijo de baja talla corporal? A juicio de la doctora Vivian Gallardo, endocrinóloga infantil de Clínica Las Condes, antes de asustarse, se debe tener una medición confiable de estatura y ojalá tallas anteriores para establecer la velocidad de crecimiento.
“Lo que determina si un niño finalmente posee baja talla corporal es cuando su estatura está bajo el percentil tres para edad y género, según curvas de crecimiento de una determinada población”, especifica.
Las razones que pueden llevar a que un niño no crezca al ritmo de sus pares son varias, explica la doctora Gallardo. “Cualquier enfermedad crónica, ya sea renal, hepática, hematológica, gastroenterológica, genética o nutricional puede afectar la velocidad de crecimiento. De las enfermedades endocrinas, el hipotiroidismo y el déficit de hormona de crecimiento son las más importantes. Sin embargo, las causas más frecuentes son las “variantes normales”, como talla baja familiar y el retraso constitucional de crecimiento y desarrollo”.
En la evaluación es importante obtener antecedentes personales de peso y talla de nacimiento, enfermedades previas, uso de medicamentos, hábitos de alimentación, actividad física, sueño, tránsito intestinal, así como también estatura y desarrollo puberal de los padres y hermanos. Para estudiar la causa de la talla baja -además de un examen físico completo-, se realizan exámenes generales, hormonales y una radiografía de edad ósea, herramienta útil que puede estimar una proyección de talla final.
RESPUESTAS MÉDICAS
Respecto de si existen soluciones, la profesional explica que sí. “Si es por una enfermedad crónica y se trata la enfermedad de base o si es de causa hormonal, como el hipotiroidismo o déficit de hormona de crecimiento, con un tratamiento adecuado los niños pueden recuperar muchas veces los centímetros perdidos”.
Existen ocasiones en que se ha descartado toda causa posible de talla baja, lo que llamamos “talla baja idiopática”. En este caso se puede intentar tratamiento con hormona de crecimiento, aunque la respuesta es variable.
El tema de la talla corporal afecta tanto a hombres como mujeres, pero la especialista reconoce que la preocupación es mayor en los varones. “Pero hay que tener en cuenta que ellos tienen un desarrollo más tardío, tanto en su crecimiento como en pubertad, por lo que no se deben encender las alarmas en forma precipitada”.
Pero siempre, ante las dudas, se debe recurrir a un especialista. No hay que olvidar que los controles pediátricos se recomienda realizarlos una vez al año y no sólo en caso de enfermedad. Un seguimiento adecuado permitirá controlar en forma correcta la velocidad de crecimiento, talla corporal, detectar presencia de patologías y saber actuar a tiempo.
Para estudiar la causa de la talla baja (además de un examen físico completo), se realizan exámenes generales, hormonales y una radiografía de edad ósea.