Muchos padres no dan importancia a los ruidos que emite el bebé cuando respira. Piensan que es normal a esa edad y no lo comentan con el pediatra en los controles médicos. Sepa por qué es tan importante prestar atención a los ruidos y consultar a tiempo.
Los recién nacidos no deben tener ruidos al respirar. Así de tajante es el doctor Luis Cabezas, jefe de Otorrinolaringología de Clínica Las Condes, quien explica que pueden ser diversas las causas y que se debe consultar para poder diagnosticar el origen y realizar el tratamiento adecuado.
¿Qué patologías se pueden presentar a esa edad?
Entre las enfermedades más frecuentes, según el doctor Cabezas, “se encuentra una patología inflamatoria de la mucosa nasal, que se llama rinitis del lactante. Se inflama la mucosa como una alergia nasal, con mucha secreción, lo que les tapa la fosa nasal y produce ruidos al respirar”. Esto se soluciona con antihistamínicos y lavados nasales.
La otra causa es la atresia de coana. El doctor Cabezas explica que “la nariz tiene una apertura anterior y una apertura posterior. Esta última se llama coana y hay algunos niños a los que no se les desarrolla o es más estrecha que lo normal, lo que también puede provocar ruidos. Cuando es una atresia, lo que implica cierre completo, es una verdadera urgencia, pues los recién nacidos son respiradores nasales obligados por la altura de la laringe. Eso implica que cuando no pueden respirar por la nariz, tienen muchas dificultades para alimentarse al succionar”. Estas son las dos principales causas nasales de ruidos al respirar en el lactante.
Los problemas de adenoides y amígdalas grandes son más infrecuentes en niños menores de un año.
Problemas en la laringe
Entre los problemas agudos en la laringe figura una inflamación en la parte más estrecha de la laringe, que es bajo las cuerdas vocales (subglotis), lo que ocasiona un ruido generalmente en inspiración. Esto se relaciona con una causa viral.
A la altura de la laringe también se produce otro problema, que si bien no es un ronquido propiamente tal, es una respiración ruidosa que, como explica el doctor Cabezas, “nosotros llamamos estridor laríngeo”. Muchas veces se produce ese ruido cuando lloran y la principal causa es la laringomalasia, que es una enfermedad en la cual los cartílagos laríngeos son demasiado blandos y, cuando se produce la inspiración, los cartílagos colapsan y crean como un verdadero nido, se van hacia adentro y eso produce un ruido que puede llegar a ser bastante severo y puede producir baja saturación de oxígeno en la sangre.
El doctor Cabezas señala que “normalmente la laringomalasia no se produce en el recién nacido inmediato, sino que comienza como a las dos semanas de nacido y es un proceso que, en general, es autolimitado, y pasa alrededor de los dieciocho meses, sin tomar ninguna medida adicional, porque es aparentemente sólo un problema de madurez de la laringe”.
En los casos más complicados, los médicos deben realizar una intervención con láser para evitar que la laringe colapse. Es una patología muy frecuente en los recién nacidos, pero es muy raro que se tenga que operar.
La segunda causa más frecuente de ruidos de causa laríngea a esta edad es la parálisis congénita de la cuerda vocal, en la cual, por falta de desarrollo, o a veces también por traumatismo durante el parto, se producen lesiones nerviosas y se desarrollan estas parálisis que son congénitas, en las cuales la laringe se abre solo a la mitad o a veces no se abre, lo que se puede agravar y obligar a practicar una traqueotomía. Nunca debemos olvidar que en un niño que ha sido sano y que bruscamente comienza con ruidos al respirar, podemos estar en presencia de un cuerpo extraño en la vía aérea, esto es bastante grave e implica una anestesia general y extracción mediante una broncoscopía. Lo más importante es la prevención, vale decir, evitar que los niños manipulen objetos pequeños que puedan ser aspirados o alimentos, como el maní.
“Uno no se puede quedar tranquilo con un niño menor de un año que emite ruidos al respirar. Hay que diagnosticarlo”. Doctor Luis Cabezas, otorrinolaringólogo CLC.