Las largas horas de vuelo sentado pueden provocar el llamado “síndrome de la clase turista” que se combate caminando cada una hora. ¿Para el dolor de oídos del despegue y el aterrizaje? Dulce o chicles para los adultos y chupete o tomar jugo para los niños.
El destino elegido, los pasajes comprados y las maletas listas. Un grupo cada vez más importante de chilenos prefiere el avión para trasladarse dentro y fuera del país. La rapidez y comodidad ayudan a inclinar la balanza por este medio de transporte, pero largas hora de vuelo pueden provocar algunas situaciones que se pueden prevenir, entre ellas, el “síndrome de la clase turista” o trombosis venosa profunda, que consiste en un coágulo que se produce por muchas horas sentado y sin movimiento. Ese trombo puede provocar dolor y adormecimiento de la zona afectada. Incluso, si se aloja en los pulmones puede producir una “tromboembolia pulmonar”, que en los casos graves puede ser mortal.
Por eso, si tu viaje considera más de cuatro horas de vuelo, es recomendable que optes por ropa cómoda y holgada, que no apriete la zona inguinal. Otra consideración importante es que cada una hora de viaje te levantes del asiento y camines cinco minutos.
Hay que tener en cuenta, además, que la obesidad, várices, embarazo, tabaquismo y la utilización de anticonceptivos orales aumentan la posibilidad de un evento como este.
¿Dolor de oídos en el avión?
Otro problema que suele ocurrir en los vuelos, particularmente a la hora del despegue y del aterrizaje, es el
dolor de oídos. Esto se debe a la
diferencia de presión que se produce y que provoca
dolor en las personas que están cursando un resfrío o sufren de congestión.
En el caso de los niños se produce aunque no estén resfriados, porque sus conductos son más estrechos. La recomendación general es
chupar un dulce o masticar chicle para los más grandes y, en el caso de los más pequeños,
utilizar un chupete o tomar jugo o leche.
Ahora, si viajas con niños chicos un tema no menor es cómo se entretienen y qué comen. Para el primero, la sugerencia es
llevarles un juego o juguete al que estén acostumbrados. Para lo segundo, muchas líneas aéreas consideran menú infantil si se avisa con anticipación o, en caso de no tener ese servicio, una buena idea es llevarles
cereales o galletas que les gusten.