Han sufrido cambios con el tiempo que las han llevado a ser más duraderas.
La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo y, en su reemplazo total, llamado también
artroplastia total de cadera, el hueso y el cartílago dañados se remueven y reemplazan con componentes protésicos.
Según los especialistas, la mayoría de quienes se someten a la
cirugía experimenta la reducción drástica del dolor de cadera y una mejoría significativa en su capacidad de realizar las actividades comunes de la vida diaria.
Si bien, tras ella, se recomienda evitar actividades de alto impacto, como correr o saltar, sí es posible realizar otras actividades sin límite como caminar, nadar, jugar golf, conducir un automóvil, hacer senderismo, andar en bicicleta, bailar y otros deportes de bajo impacto, entre otros.
¿Cuánto dura un implante de cadera?
“Va a depender de la
edad del paciente, del uso que le dé a la prótesis, los materiales con que esté fabricada y la calidad ósea del paciente mismo”, explica el doctor
Alexander Tomic, traumatólogo de Clínica Las Condes. Sin embargo, en general es entre 10 y 20 años.
“Tienes distintos modelos de prótesis y materiales, depende de cómo combines los materiales, metal-polietileno (un plástico de alta densidad), metal-metal, cerámica con polietileno. Dependiendo de la combinación van a tener distintos pros y contras, y dentro de ellos está la durabilidad de la prótesis”, indica.
El que más debería durar es cerámica-cerámica.
Con los años, la forma y componentes de los implantes ha mejorado y las variaciones han permitido mejorar o restaurar mejor la biomecánica de la cadera, llegando a ser más parecidos a una cadera normal, que dure más tiempo y con un desgaste menor.