Descanso en el sur: Precauciones
Si tus vacaciones son en el sur, conoce cómo evitar enfermedades o problemas clásicos de sus campings o balnearios.
La zona del centro sur del país es uno de los destinos más habituales de los chilenos. Lejos de las playas y más cerca de la cordillera, hay varios de los balnearios más tradicionales como, por ejemplo, Pucón. Y en estos lugares hay que tener algunas prevenciones necesarias para disfrutar del verano sin sobresaltos.
- Hanta: El Síndrome Pulmonar por Hantavirus, transmitido por ratones silvestres de “cola larga”, es una enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, que puede ser mortal y está presente en Chile desde la década del 90.
Según nuestros especialistas, en zonas como Pucón, el Hanta es sin duda lo más importante. Por eso, todas las personas que vayan a veranear al sur de Chile tienen que tener la precaución de ventilar el lugar al que llegan, limpiar con agua con cloro y despejar el lugar de malezas.
Por otro lado, antes de barrer el lugar que ha permanecido cerrado durante mucho tiempo, se recomienda mojar para evitar que restos de excrementos de algún ratón se eleven y se vuelvan respirables.
- Comida: Al igual que en otros lugares de veraneo, la comida merece especial atención. Por ejemplo, el sushi contaminado o alimentos mal cocidos son motivo de consulta habitual y transversal en esta época.
Se reitera, entonces, el llamado a comer todo cocido y en lugares establecidos. “Fundamentalmente, son infecciones con Salmonella, Escherichia coli y vibrión parahemolítico”, dicen los especialistas del Centro de Medicina del Viajero.
- Araña del trigo: El verano es tiempo de trilla y ahí está una de las especies más venenosas de nuestro país, junto a la araña de rincón: la araña del trigo. Se trata de una araña negra con manchas rojas, de patas largas. Por eso, si sospechas que fuiste mordido por una, consulta en un servicio de urgencia.
¿Indigestión o infección estomacal?
Es habitual que durante las vacaciones nos atrevamos a probar alimentos a los que no siempre estamos acostumbrados o, simplemente, a comer más. Por lo mismo, no es poco frecuente que ante estos desajustes en la dieta, el estómago reaccione con síntomas molestos que interrumpen los gratos momentos.
Los expertos explican que cuando se come más de la cuenta, se ingiere una fruta verde o comida mal cocida, la digestión se dificulta causando diarreas y dolor abdominal que después de unos días de dieta blanda (alimentos cocidos, sin productos lácteos y bebiendo suficiente líquido) se acaba y no requiere mayor tratamiento.
Distinto es si junto con estos síntomas hay fiebre. “La fiebre es un dato importante y no hay que olvidar llevar termómetro. Puede indicar una gastroenteritis infecciosa o salmonelosis o alguna otra infección bacteriana. Muchas veces, a estos síntomas se suman también vómitos”. En ese caso, se requiere algún antibiótico, por lo que, idealmente, se recomienda antes de viajar, visitar al médico y llevar este medicamento con la dosis ya establecida e ingerirlo en caso de ser necesario.
Si eres aventurero y te gusta probar sabores nuevos, hay que tener precaución con las comidas que se ofrecen en la calle. Además, en lo posible, vacunarse contra la hepatitis y la fiebre tifoidea.