La espina bífida es una anomalía congénita del tubo neural en que se produce un defecto de éste que lleva a un cierre incompleto de la columna ósea, de los planos musculares y de la piel, quedando la médula espinal y las meninges expuestas al líquido amniótico de la cavidad uterina.
Esta exposición puede causar un mayor daño neurológico a medida que avanzan las semanas de gestación, ya que el líquido va cambiando su composición, volviéndose más alcalino y generando daños químicos irreversibles como parálisis de las extremidades inferiores, incontinencia urinaria y rectal.
Además, la pérdida de líquido cefalorraquídeo a través del defecto de cierre lleva a una Malformación de Chiari e Hidrocefalia.