Los recién nacidos operados de espina bífida antenatalmente deberán seguir un protocolo de seguimiento posnatal enfocado principalmente en 3 grandes áreas:
- Urológica - intestinal
- Fisiátrica - ortopédica
- Neurológica - neuroquirúrgica
Este seguimiento es muy importante en el objetivo de pesquisar la eventual aparición de una evolución desfavorable en cualquiera de las áreas mencionadas previamente.