Síndrome de Ovario Poliquístico
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una alteración endocrino metabólica de alta prevalencia.
El cuadro fue descrito hace más de 70 años, y caracterizado principalmente por una disfunción ovulatoria crónica, manifestaciones clínicas de hiperandrogenismo e imagen poliquística de los ovarios en la ecografía.
Se ve en un 5 a 10% de las mujeres en edad reproductiva y puede manifestarse de variadas maneras.
Uno de los motivos de consulta más frecuente es irregularidad o ausencia prolongada de las menstruaciones, que se debe generalmente a alteraciones en la ovulación.
También es frecuente que se presente como aumento de peso, predominantemente en el abdomen y no explicado claramente por el aumento de ingesta de alimentos.
Otro de los aspectos característicos es la aparición de vello y cambios en la piel, que sugieren un aumento de las hormonas masculinas. Aparición de acné, grasitud de la piel y caída del cabello (alopecía androgénica).
El aumento del vello tiene que ser en zonas que normalmente es escaso en las mujeres, como la barbilla, muslos y cara posterior de brazos, zona dorsal y lumbar, y aumento del vello pubiano hacia el abdomen. El acné es predominantemente en la cara y zona alta del dorso y la grasitud de la piel se percibe también en el cuero cabelludo y el cabello mismo.
En los últimos años, se ha identificado el aumento de la insulina (hiperinsulinemia) como un aspecto muy importante en las mujeres que tienen SOP.
Su importancia radica en que este aumento de la insulina se debe a una insulinorresistencia (IR) que produce gran parte de las alteraciones del SOP pero, a su vez, condiciona también un mayor riesgo de desarrollar Diabetes Mellitus y Enfermedad cardiovascular en la vida adulta.
La hiperinsulinemia y la IR pueden estar ocultas tras un cuadro de SOP, pero también tienen manifestaciones propias, como aumento de peso desproporcionado a la ingesta de alimentos y de predominio en el abdomen, aparición de pigmentación oscura de la piel, principalmente en pliegues del cuello, axilas, ingles y zona genital (Acantosis Nigricans), cuadros de diabetes gestacional y/o aumento de peso exagerado en embarazadas.
La consulta precoz frente a la aparición de estas manifestaciones, una historia clínica detallada y un examen físico dirigido, permiten al médico identificar si los cambios observados son normales o no.
Esto es especialmente importante en mujeres adolescentes, quienes pueden presentar algunos de estos signos en forma normal después de la pubertad, sin ser un SOP. La evaluación con exámenes de laboratorio específicos puede confirmar la sospecha clínica de SOP e IR y, permitir un manejo adecuado desde el principio.
Alteraciones importantes a considerar
- Especialmente en mujeres más jóvenes, se producen cambios estéticos (como obesidad y acné), en una edad compleja como la adolescencia, que puede influir negativamente en la autoestima y autoimagen, y finalmente en el desarrollo de la personalidad de esas mujeres.
- La persistencia de estas alteraciones en el tiempo pueden condicionar disfunciones crónicas de la ovulación y alteraciones en el desarrollo del endometrio, que al momento de la búsqueda de un embarazo sean determinantes de infertilidad y requieran tratamientos complejos, si el manejo previo no ha sido el adecuado.
- Estas pacientes tienen con mayor frecuencia patología del embarazo, como diabetes gestacional, hipertensión del embarazo, fetos grandes para la edad gestacional y fetos con retardo del crecimiento intrauterino.
- Esta condición favorece o predispone al desarrollo de diabetes mellitus y enfermedad cardiovascular en el mediano y largo plazo, lo que en definitiva condiciona riesgos de importancia en la vida adulta, especialmente en los años post reproductivos.
La búsqueda y diagnóstico adecuado del SOP y la hiperinsulinemia son muy importantes en todas las edades de la mujer, ya que son alteraciones continuas a lo largo de la vida y que se van manifestando de diversas formas, teniendo así diferentes consecuencias estéticas, reproductivas, endocrinológicas y metabólicas.
Todas deben ser estudiadas, diagnosticadas y tratadas adecuada y oportunamente por un equipo médico experimentado y multidisciplinario.