Los tratamientos son indicados con un enfoque integrativo que contempla aspectos motores, sensoriales, cognitivos y sociales, buscando optimizar todas sus capacidades remanentes y prevenir futuras recaídas.
El fisiatra trabaja en forma estrecha con profesionales de colaboración como kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, enfermeras, psicólogos, educadoras, técnicos ortesistas- protesistas y con diversas especialidades médicas.
De esta forma, y a través de un trabajo multidisciplinario, se llega al fin último: lograr que el individuo recupere su estado funcional óptimo tanto en el hogar como en la comunidad, lo que permitirá restablecer una calidad de vida satisfactoria.