El último esfuerzo del año
Se acercan los exámenes de fin de año y ¿ves desmotivado a tu hijo? Entonces conoce algunas técnicas que puedan ayudarlo a rendir mejor en el último período escolar.
Es un hecho. Los exámenes son el resultado de todo lo aprendido y estudiado a lo largo del año. Si tu hijo ha sido metódico y sus notas lo reflejan, el resultado de estas últimas pruebas probablemente también será bueno.
Como explica la neuróloga infantil de Clínica Las Condes, doctora Carolina Álvarez, cambiar el perfil evolutivo de un alumno en un mes es bien difícil, sin embargo, existen ciertos tips que pueden ayudar, tanto a padres como a alumnos a correr estos últimos metros sin caer rendidos antes de llegar a la meta.
Para los más chicos:
Según la doctora Álvarez, el cansancio acumulado a lo largo del año repercute de manera notable en el rendimiento académico final, sobre todo en los niños más pequeños, es decir menores de 12 años. “El agotamiento redunda primordialmente en dos cosas: falta de atención –sobre todo aquellos que tienen un déficit atencional– y de motivación y hay que tener en cuenta que la motivación es la esencia de la atención”.
Para ayudarlos, en primer lugar hay que crear un buen ambiente en la casa: no sumarles ansiedad ni transmitirles el propio estrés (la suma es fatal); incentivarlos a dormir al menos 10 horas diarias; darles una alimentación balanceada y a horarios adecuados; respetar sus períodos de descanso y esparcimiento; estimularlos a hacer deporte; ayudarlos a organizarse y proponerles metas conquistables y realistas.
También es fundamental brindarles un lugar tranquilo, bien iluminado (ojalá con luz natural), con buena temperatura ambiente y sin elementos distractores para que puedan estudiar.
Otro punto es tener claro que cada niño es distinto y por tanto tiene sus propios talentos y dificultades. De ahí la importancia de motivarlos frente a sus propios logros y no solo medir su aprendizaje en relación a las notas. Finalmente, la doctora aconseja revisar las pruebas anteriores de los niños, así podremos averiguar en qué se están equivocando y cómo ayudarlos.
Los jóvenes:
Si bien todos los tips anteriores también deben ser considerados por adolescentes y universitarios, hay otros consejos específicos para ellos. Según la doctora, estudiar en grupo puede ser una buena opción porque permite exponer lo que han aprendido, resolver dudas, hacer el estudio más ameno y complementar información. “Eso sí, la idea es estudiar la materia antes de juntarse y formar un grupo homogéneo”, aclara.
¿Otros? Tener técnicas de aprendizaje y descubrir cómo asimilo mejor la materia (si a través de resúmenes, exponiéndola, etc.). Darle sentido a la materia, relacionar los contenidos y aplicarlos a la vida. Y revisar las pruebas antes de entregarlas, siempre hay equivocaciones que se pasan o respuestas perfectibles.
Finalmente, según la doctora hay que corregir dos errores en cuanto a hábitos que suelen cometer los jóvenes: no tomar desayuno adecuadamente y dormir poco. “En el primer caso, partir el día con una buena alimentación ayuda a tener la mente más despierta. En cuanto al sueño, los adolescentes deben dormir mínimo ocho horas diarias (¡ojalá nueve!). Eso se traduce en aprendizaje, atención y memoria al día siguiente”.
Tips para padres
¿Cómo ayudar a nuestro hijo en el período de exámenes finales?
- Brindándoles contención, empatía y oreja.
- Ayudándolos a ordenarse y organizarse. Establecer un horario.
- Regulando sus expectativas.
- Evitando transmitirles nuestras aprensiones.
- Revisando los errores que comenten en las pruebas.
- Estar atentos si aparecen signos de estrés importantes tales como insomnio, irritabilidad, desgano, aumento y/o falta de apetito, sentimientos de inferioridad o baja autoestima, cefalea y/o dolor estomacal.
Tips para niños y jóvenes
¿Cómo puedo rendir mejor?
- Tener buenos hábitos de estudios.
- Poner atención en clases.
- No quedarse con dudas.
- Revisar las pruebas antes de entregarlas.
- Descubrir cómo asimilo mejor la materia.
- Darle un sentido a lo que me están enseñando.
- Tener un buen grupo de estudio.
- Dormir las horas necesarias.
- Comer adecuadamente cada 4 horas.
- Organizarse.
- Imponerse metas conquistables.
- Hacer deportes.
- Tener períodos de descanso y esparcimiento.