Heridas cortantes
Los cortes o heridas son el tipo de lesiones más frecuentes en los niños. ¿Qué hacer frente a ello?
Los cortes más frecuentes son en el mentón, frente, cuero cabelludo y rodillas, pasando desde un simple rasguño o erosión a heridas punzantes o cortantes de mayor consideración.
En las heridas erosivas (heridas superficiales causadas por fricción), es importante realizar un aseo prolijo con soluciones estériles (suero fisiológico). Es parte fundamental del tratamiento ya que con frecuencia quedan fragmentos de tierra y pequeñas piedras incrustadas, lo que si no es removido puede causar infecciones y, a largo plazo, tatuaje de la piel, dejando marcas visibles.
Hoy existen excelentes materiales para las curaciones de estas heridas –polímeros que facilitan el crecimiento de la piel- produciendo el cierre de éstas en plazos más cortos que con los métodos tradicionales.
Los pacientes con heridas más grandes, sucias, de bordes abiertos o irregulares, deben acudir a un centro asistencial para asegurar la realización de un procedimiento que permita una correcta hemostasia (mecanismos que detienen la hemorragia) y cicatrización, minimizando el riesgo de infecciones.
Según las características de la herida, el cirujano recomendará una curación, sutura con puntos o afrontamiento de los bordes con un pegamento especial. Además, podrá comprobar si el corte de piel comprometió estructuras que están pocos milímetros más profundas, lo que podría pasar inadvertido para el afectado.
Las heridas en la cara, por superficiales que sean, siempre pueden dejar cicatrices. Como se trata de una de las zonas más expuestas del cuerpo, lo mejor es trasladarse a un centro asistencial para que especialistas se encarguen de la limpieza y sutura de la herida y supervisen posteriormente la evolución de ésta. Aunque la cicatrización depende del factor genético, la técnica de sutura y los cuidados posteriores ayudan a conseguir una mejor cicatriz.
Como es una de las zonas de mayor irrigación sanguínea, una herida en la cara puede esperar hasta 24 horas antes de ser suturada. Por eso, si el accidente ocurrió en un lugar aislado, es mejor trasladarse a un centro médico que cuente con cirujanos plásticos antes de ir a una posta de servicios básicos. Lo importante es lavar la zona afectada inmediatamente después de producido el corte con abundante agua para evitar infecciones.
Los cortes en las manos pueden afectar estructuras fundamentales: tendones, nervios y vasos sanguíneos (arterias o venas), y tienen especial relevancia, ya que pueden producir una incapacidad funcional definitiva en la mano. Para evitarlo se requiere de una reparación quirúrgica en pabellón.
Máximo cuidado con el tip top o cuchillo cartonero. Incluso cortes pequeños –de uno o dos centímetros de longitud y ni siquiera tan profundos- tienen consecuencias más allá que la simple lesión de piel. Consulte a tiempo en el Servicio de Urgencia.
Qué hacer ante un corte
- No se ponga nervioso. Nadie se desangra por un corte. Aunque brote mucha sangre, es posible controlarla y finalmente dejará de salir.
- Lavar con abundante agua y cubrir con gasa o pañuelo limpio (no con algodón porque deja pelusas que quedarán adheridas). Si sangra mucho, comprimir enérgicamente con los dedos sobre el vendaje en forma permanente. Se recomienda la compresión directa sobre el sitio de la herida por espacio de al menos 4 minutos.
- No haga torniquetes, pues puede ser contraproducente y causar otras complicaciones.
- Traslade al afectado tranquilamente al Servicio de Urgencia.
Prevenir
- Si tiene mesas o escritorios con bordes filudos, protéjalos con dispositivos plásticos especialmente diseñados para ello.
- Enseñe a sus hijos a no jugar con cuchillos u objetos afilados; déjelos fuera de su alcance.
- Nunca deje una lata de conserva abierta dentro del refrigerador.
- Cuide que las tijeras sean de bordes redondeados.
- Evite que sus hijos sufran heridas al chocar con ventanales, pegando una cinta autoadhesiva de color atravesada en el vidrio.
- Evite que corran en el borde de la piscina; al estar mojado es más fácil que resbalen y caigan.
- Enseñe a sus hijos pequeños a no correr con vasos u otros objetos cortantes en sus manos.