Este viernes 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco y Clínica Las Condes se suma a la acción. ¿Y tú?
La principal causa de muerte de los chilenos son las enfermedades cardiovasculares. Por eso, cuidar el corazón es posible a través de medidas al alcance de todos, como por ejemplo, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio y disminuir el consumo de azúcar y sal. Sin embargo, hay un elemento más importante dentro de la lista: dejar de fumar.
El cigarro, además de aumentar la incidencia de cáncer de laringe y pulmón, causa estragos cardiovasculares. Rasguña la arteria por dentro, mientras que el organismo cicatriza esa herida con colesterol y una placa aterosclerótica.
Por su parte, los más de 4.000 componentes tóxicos que se generan durante la combustión del tabaco son responsables de decenas de enfermedades a nivel de la mucosa bucal, faringe, pulmones, corazón y sistema circulatorio, produciendo innumerables tipos de patologías en estos órganos.
Ley de Tabaco
Centros comerciales, teatros, establecimientos de educación, supermercados y aeropuertos, son algunos de los lugares donde rige la prohibición que tiene como principal objetivo proteger la salud de niños y adolescentes.
Para ello, la ley -que entró en vigencia el 1 de marzo de 2013- permite tener espacios libres del humo del cigarrillo y, así, disminuir la tasa de jóvenes adictos al tabaco, bajar el porcentaje de consumo en menores de 18 años, llevar la tasa de fumadores pasivos de 10 a 0% y bajar el número de embarazadas fumadoras.
Cifras preocupantes:
Según cifras del Ministerio de Salud, al día mueren 46 personas en nuestro país por enfermedades asociadas al consumo de tabaco.
A ello, se suman cifras alarmantes que indican que el tabaco es causante del 90% de las muertes asociadas al cáncer de pulmón; 84% de las muertes por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas; 55% de muertes por enfermedad cerebrovascular y un 45% a causa de un infarto.
A nivel mundial, Chile ocupa el primer lugar en el ranking de consumo de cigarrillos en adolescentes entre 13 y 15 años, y cuarto lugar en el caso de las mujeres en edad adulta.
Estas cifras permitieron la modificación de la ley que recalca la prohibición de fumar en espacios cerrados de acceso público con la finalidad de evitar más adicciones y fallecimientos a causa del tabaco.