El cigarro causa daños severos en distintas partes de nuestro organismo. Su composición química tiene más de 7 mil sustancias y, al menos 250 son reconocidas por su efecto nocivo. ¿Cómo evitarlo?
El daño provocado por estas sustancias no sólo ocurre en los lugares que tienen un contacto directo con el humo de tabaco -como la boca y pulmones- sino también en zonas tan distantes tales como el corazón, vasos sanguíneos, vejiga y riñones.
Por esta razón, los especialistas del Programa No Fumo Más indican que cualquier momento es bueno para dejar de fumar, sobre todo durante el embarazo y la maternidad. De no hacerlo, el consumo de tabaco aumenta el riesgo de muerte fetal, parto prematuro o bajo peso al momento de nacer.
¿Cómo daña mi organismo?