Santiago, octubre 2014. Hoy, los Dres. Susana Benítez y Kenneth Guler, se refirió en detalle al caso de trasplante facial y a la preparación que ha tenido el equipo médico. Señaló que Clínica Las Condes cuenta con la formación y expertise necesaria para realizar este innovador y revolucionario tratamiento en Latinoamérica.

“Como equipo hemos tenido no sólo reuniones clínicas, sino que instancias donde se ha discutido el caso, la técnica quirúrgica y hoy desde el punto de vista técnico estamos preparados para hacer la operación,” afirmaron los doctores.

El objetivo de este tipo de trasplante es devolver la funcionalidad a pacientes que han sufrido una desfiguración facial catastrófica, por un accidente devastador o alguna compleja enfermedad. Hoy esta cirugía es una realidad, ya que cuenta con protocolos de tratamiento e inmunosupresión estrictamente definidos, basados en estudios clínicos y experiencias internacionales que la respaldan. Los avances y técnicas microquirúrgicas usadas por cirujanos plásticos y reconstructivos han sido la base para esta cirugía.

“Soy un joven de 29 años. A los 18 tuve un accidente y perdí parte importante de mi rostro. Sólo un trasplante me ayudaría a recuperar mi vida normal. Muchas gracias.

En esta primera etapa les pedimos como familia que respeten nuestra decisión de no hablar.” Estas son las palabras de la familia que leyó hoy el doctor.

Se trata de un hombre que hace más de 10 años espera una alternativa que le permita devolver su funcionalidad, es decir, que pueda comer normalmente, respirar por la vía aérea nasal, mejorar el cierre de sus párpados y tener una apariencia física más humana . A sus 29 años la cirugía representa la posibilidad de conectarse con su entorno familiar y social, tras haber sufrido un trauma severo de su cara, que lo dejó con una secuela ósea y de tejidos blandos que alteró su apariencia de manera definitiva. La severidad de sus secuelas impide realizar una cirugía reconstructiva con técnicas tradicionales, por lo que el trasplante facial parcial es la única opción de tratamiento. “La expresión facial es el medio que los seres humanos utilizamos para comunicarnos con otros. La cara es la ventana visible para conocer a otros y que otros nos conozcan”, señala el especialista.

El equipo a cargo cuenta con la capacidad técnica necesaria y un manejo integral de los aspectos médicos inmunológicos, psicológicos y sociales relacionados con este tipo de trasplante, dentro de un marco regulado por un Comité de Ética.

“Actualmente los trasplantes faciales son considerados como una alternativa te­rapéutica para pacientes con desfiguración facial severa, sin posibili­dad de tratamiento, usando técnicas de cirugía reconstructiva tradicional. Este es un proyecto de Clínica Las Condes, que se está desarrollando desde el año 2009 junto a un equipo de diversas especialidades para poder lograr resultados funcionales óptimos, con el fin de mejorar considerablemente la calidad de vida de este paciente,” comentan los doctores.

Sobre el posible donante, este debe compartir el mismo grupo sanguíneo, igual sexo, tipo de piel, similar fisonomía, y estar dentro de un rango etario entre los 20 y 40 años.

A diferencia del trasplante de órganos, no se busca salvar la vida de los pacientes, sino favorecer y mejorar su calidad de vida.

Hay que destacar, que la evaluación y apoyo psicológico riguroso, es una etapa fundamental del proceso, para descartar alguna patología psiquiátrica, evaluar la capacidad de los pacientes para comprender los detalles del procedimiento, sus beneficios y complicaciones y dar consen­timiento informado.

Como un hito de la medicina mundial fue catalogado en el 2005 la primera experiencia de trasplante facial en Francia y hasta la fecha hay 28 personas que se han sometido a esta revolucionaria intervención.