Veranear con amigos: Tips para jóvenes y padres

¿Quieres salir unos días con tus amigos? ¿Qué tienes que hacer o demostrar para que exista una confianza entre padres e hijos?


Veranear con amigos es una parte importante del desarrollo del adolescente y requiere de negociación, cuidado y prevención

¿Este verano te está matando el calor de Santiago? Tal vez sientes que no tienes ganas de nada y estás aburrido frente al televisor, sin embargo, uno de tus amigos te propone irse de vacaciones, tal vez en carpa o algo así, y eso sí te llama la atención.

Vamos por parte. En primer lugar, tienes que saber que es absolutamente normal que te den ganas de tener un poco de autonomía y de irte solo con tus amigos. Eso es parte de la vida y parte del crecimiento también.

“Desde el momento en que uno nace se separa de su madre y comienza a ser un individuo aparte. Por eso, alrededor de los 16 años se empieza a pensar en la independencia y en las ganas de hacer paseos solos”, comentan los especialistas del Centro de Adolescentes y Jóvenes de Clínica Las Condes.

Sin embargo, que esa idea se concrete va a depender de muchos factores, sobre todo de tu capacidad para cuidarte y del momento específico que estés viviendo. La madurez y la capacidad de autocuidarse no les llega a todos al mismo tiempo y tenerlas es fundamental para poder llevar a cabo este tipo de aventura.

“Los jóvenes deben tener claro que para que se vayan de vacaciones con sus amigos, tienen que demostrar que saben cuidarse, que son responsables y que son capaces de resolver problemas. Que les den permiso para irse solos es una instancia que deben ver como una muestra de confianza de sus padres hacia ellos, con todo lo que eso implica”, señala el equipo.

Factores de riesgo

Tú sabes que el alcohol, drogas y sexo son tres palabras que aterran y complican a tus papás. Estos son llamados factores de riesgo y para ellos serán, indudablemente, claves en la decisión que tomen con respecto al permiso.

Pese a ello, los expertos explican distintas visiones: “Estos factores se van a presentar en cualquier parte y en cualquier época, no sólo cuando los adolescentes estén lejos de sus padres. Si bien, es cierto que las vacaciones con amigos les da una libertad especial y se pone a prueba el uso que le darán a ésta, la manera en que enfrentarán los riesgos a los que estarán constantemente expuestos, también es una oportunidad para reforzar la autonomía y la confianza”.

Sigamos con el caso del paseo en carpa: Todo parece muy entretenido y mientras tú y tus amigos lo imaginan, no hay duda que será inolvidable. Pero ¿saben exactamente dónde van? ¿Se aseguraron si está permitido acampar en ese lugar? ¿Cuánto cuesta el arriendo de los sitios por noche? ¿Hay baños, duchas, agua potable? ¿Han pensado en cuánta y qué comida tienen que llevar? ¿Calculaste la cantidad de dinero que necesitas? Todas estas preguntas, y muchas otras, deben estar resueltas a la hora de pedir permiso. “Lo más importante es que tengan un plan estructurado de sus vacaciones. Deben saber bien dónde van y con quién. Dónde van a alojar, por cuántos días y más. Todo esto lo tienen que exponer de forma clara a sus padres”, comentan los especialistas.

No hay duda que tener resueltos asuntos va a demostrar que eres bastante autónomo y eso es algo que te va a ayudar a que no pases malos ratos y también a solucionar situaciones inesperadas que se pueden presentar en el camino.

Frente a un no

Hasta ahora todo va bien. Tu grupo está organizado, tienen todo lo necesario y llega la hora de la verdad: hay que pedir permiso. ¿Y qué pasa si después de todo lo que has hecho no te dejan? No es fácil.

Por eso debes estar abierto a que tus padres te den un no como respuesta. Si no eres capaz de tolerar un no, quiere decir que es probable que no seas lo suficientemente maduro como para cuidarte solo. “Hay que saber aceptar los no y estar totalmente consciente de que las primeras salidas deben ser autorizadas. Si te vas sin permiso, la confianza se va a perder de una vez y a va a ser difícil recuperarla. Por otra parte, tienes que tener claro que el sí se puede construir. No te desanimes y para la próxima vez, lo más probable es que con buenos argumentos recibas una aprobación. Hazlo bien y el sí llegará tarde o temprano”, concluyen.

Tips para jóvenes

  • Nunca te vayas sin permiso. Cuando le cuentes a tus papás sobre tus planes, sé claro y diles por qué consideras que ya eres capaz y cuáles son tus fortalezas.
  • Debes tener un plan estructurado. Saber bien dónde y con quién vas. Además, ten claro dónde alojarás y por cuántos días.
  • Debes ser muy práctico y preocuparte de cuánta plata hay que llevar, de las reservas, las comidas y de si hace calor o frío para saber qué ropa se necesita.
  • Elije un grupo de amigos afín a tus intereses. También es bueno que ojalá tengan las mismas costumbres, valores y gustos similares. Esto les hará más fácil entenderse para tomar las decisiones necesarias.
  • Recuerda que los adolescentes como tú se sienten omnipotentes y piensan que nunca les va a pasar nada. Es fundamental que sepas reconocer los riesgos que se te pueden presentar.
  • Debes tener presente que a tus padres les cuesta mucho que te vayas solo y que en ellos afloren miedos y angustias.
  • Cuando estés en tus vacaciones, no dejes de comunicarte con tus papás. Cuéntales cómo llegaste o cómo lo estás pasando.


  • Tips para padres


    • Que los hijos se quieran ir de vacaciones con los amigos es una necesidad saludable y forma parte del crecimiento.
    • Más que la edad cronológica, lo más importante es ver la madurez y la capacidad de cuidarse del adolescente. Pregúntate cuál es su capacidad de autonomía, determinación y de resolución de conflictos.
    • Hay que confiar en la intuición de nosotros, como padres, en lo que conocemos de nuestros hijos: sus debilidades y sus fortalezas.
    • Hay que tener la certeza de que uno conoce a sus hijos mejor que nadie.
    • Desde niños hay que hablarles de los riesgos y no negárselos. Si existe lo bueno y nutritivo para la vida también está lo riesgoso y potencialmente destructivo. Hay que mantener un equilibrio entre lo que se les habla.
    • Si se les da un no como respuesta, debe ser con argumentos concretos. Se les debe dejar una posibilidad para más adelante.
    • Frente a la alternativa de unas vacaciones de los hijos con amigos, como padres debes participar del paseo: hablar sobre lo que harán y darles ayuda en lo que necesiten. Una cosa importante es coordinarse con el resto de los padres para que todos estén comunicados.
    • Si todo sale bien y sus vacaciones son un éxito, hay que reforzarles lo positivo de la situación y lo bien que lo hicieron.
    • Hay que tener presente que son adolescentes y que es muy probable que se les olvide llamar.
    • Como padres, es importante respetar la necesidad de autonomía de los jóvenes.
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