Los esquiadores de La Parva saben que cada temporada pueden contar con el Centro Traumatológico de Clínica Las Condes, pues ya son 14 años atendiendo a los deportistas del centro de esquí, trabajando en coordinación con sus pisteros e instructores para brindar toda la seguridad y protección a sus vecinos.

Por su parte, nuestros especialistas recomiendan que los amantes de este deporte estén bien informados y tomen medidas de prevención como uso de casco, correcto ajuste de las fijaciones y una preparación física adecuada.

Principales recomendaciones

¿Por qué el uso de caso es tan importante? Los TEC (trauma encéfalo craneanos) son la mayor causa de muerte por accidentes en la nieve y 80% de ellos se produce en el esquí recreativo. También son la principal causa de hospitalización y de secuelas graves.

Datos no menores para recomendar su uso, cuando se ha comprobado que es beneficioso al reducir en forma importante las fuerzas aplicadas al cráneo y cerebro en causo de trauma: el casco disipa la energía del golpe y evita que la cabeza absorba la fuerza total del impacto.

En Estados Unidos casi 80% de los esquiadores lo usa y claramente no es por moda. ¿Cuál escoger? Los diseñados especialmente para esquiar, que no tapen los oídos ni la visión y que sean adecuados para la edad y el tamaño de la cabeza del deportista.

Las fijaciones, en tanto, son el sistema de anclaje del esquiador a sus esquíes, por lo que es de suma importancia que estén reguladas según el peso, altura y nivel de experiencia.

Es fundamental que tengan un buen sistema de desenganche para que se suelten oportunamente en caso de accidente. De lo contrario, la más afectada es la rodilla, ya que cuando se produce una rotación brusca de ella y, el pie está fijo, suele lesionarse.

Por último, según el doctor Roberto Negrín, traumatólogo de Clínica Las Condes, una buena condición física disminuye el riesgo de lesiones. Además, el aumento de la fuerza muscular protege la articulación en el momento de una caída, mientras que la flexibilidad y agilidad reduce la incidencia y severidad de las lesiones. Es por ello que el Centro de Medicina del Deporte de Clínica Las Condes realiza entrenamientos de pretemporada para esquiadores, con énfasis en la preparación neuromuscular y propioceptiva, para prevenir –entre otras cosas- las lesiones de ligamento cruzado anterior, una de las más comunes. Otra recomendación: una vez en la cancha, lo más importante es hacer un calentamiento previo, caminata y elongación, especialmente de las extremidades inferiores, hombros y cintura.

Ojo con las rodillas

No cabe duda que mejorar el nivel del esquí es un agente protector. Si bien, los principiantes suelen presentar más lesiones (como traumatismos en rodillas y piernas por no utilizar el equipo adecuado o no conocer bien la técnica) los más experimentados son los que suelen tener los accidentes más graves, debido a las altas velocidades que alcanzan. “Estudios han demostrado que los esquiadores con menor nivel se  lesionan más que los con buen nivel, y los esquiadores que arriendan equipos se lesionan más que los que usan los propios”, agrega el doctor Negrín.

“A pesar de que las cifras indican que en los centros de esquí del mundo se ha logrado una reducción de las lesiones, las de rodilla han aumentado de forma dramática y los ligamentos cruzados son los más afectados”, indica el especialista.

Estos ligamentos constituyen el pivote central de la rodilla, articulación inestable que necesita de los ligamentos laterales y el pivote central para estabilizar el movimiento antero-posterior y las rotaciones. El ligamento cruzado anterior (LCA) se encuentra ubicado en el centro de la rodilla, y va desde el fémur (por arriba) hasta la tibia (por abajo); es el que se suele cortar al realizar algún deporte como esquí, fútbol, o simplemente con malos movimientos. El mecanismo de corte más frecuente es cuando el pie está fijo y se produce una rotación brusca (de ahí la importancia de tener bien ajustada la fijación). También se puede cortar cuando se produce un valgo, que es cuando la rodilla se angula hacia adentro y el pie se queda fijo. Lamentablemente la rotura de los ligamentos cruzados es la lesión ligamentosa de mayor gravedad para la rodilla, y la rehabilitación es larga, porque en la gran mayoría de los casos se requiere de una cirugía.

Lesiones y seguridad