Exposición sin protección solar utilizada para marcar la sombra del bikini, puede causar cáncer.
Exponerse al sol directo para poder lucir la marca del bikini se ha vuelto una tendencia que, sin embargo, puede ser muy peligrosa, advierte la doctora
Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes.
Marquinha, una técnica que surgió en la ciudad de Realengo, al oeste de Río de Janeiro se ha expandido entre las mujeres que se exponen por tres horas al sol, sin protección solar para marcar la diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo. El fanatismo es tal, que en el lugar existen negocios especiales para tomar sol de esa forma e incluso utilizan tiras de cinta adhesiva para simulan un perfecto y diminuto bikini.
De acuerdo a la doctora Apt, la tendencia es muy
peligrosa. “La exposición directa al sol sin protección solar produce daños agudos en la piel, como quemaduras solares que bajan las defensas, alteran las células genéticas y terminan
produciendo cáncer”, sostiene. Sobre todo, si se trata de menores de 18 años, exponerse sin proyección aumenta el riesgo, pues los niños son más susceptibles a la radiación solar.
“El bronceado no es piel sana”, enfatiza la doctora Apt y agrega que seguir este tipo de tendencias, además de producir cáncer a la piel, puede terminar muy mal. “Después de obtener un bronceado de esa magnitud lo más probable es que la piel se manche y envejezca anticipadamente”, asegura.
Lo recomendado si va a exponerse al sol es utilizar un
filtro solar mayor a 50, de amplio espectro (UVA y UVB) y aplicarse en forma suficiente en todas las áreas expuestas al sol, 15-30 minutos antes de la exposición solar, repitiendo cada 3 ó 4 horas, pues no existen los bloqueadores resistentes al agua. Hay que fijarse que no esté vencido.
Es importante, además, usar gorro y anteojos fotoprotectores, estar en la sombra y evitar exposiciones solares en el horario de mayor índice de radiación (entre 11 y 15 horas). La ropa con factor de protección ultravioleta (FPU), es una medida útil, sobre todo en los niños. Los menores de 6 meses no deben usar fotoprotector, por lo que no deben ser expuestos a la radiación ultravioleta.