Este trastorno que afecta principalmente a lactantes y niños pequeños. En el día de su conmemoración te contamos por qué es importante saber reconocerla y cuáles son sus posibles complicaciones si no es diagnosticada a tiempo.
La
enfermedad de Kawasaki -EK- fue descrita inicialmente en el año 1967 por el Dr. Tomisaku Kawasaki. Esta patología
tiene una mayor prevalencia en niños menores de 5 años, aunque en menor medida puede afectar a adolescentes y adultos.
El
equipo de Pediatría de CLC explica: “esta
enfermedad corresponde a una
vasculitis aguda autolimitada que se puede definir como la
inflamación de los pequeños y medianos vasos sanguíneos, que son los encargados de transportar la sangre por el cuerpo”.
Si bien aún se desconoce la causa de esta enfermedad, hay diferentes teorías que explicarían su aparición, siendo una de las más aceptadas aquella que indica su origen a partir de una
infección a través de un agente desconocido en
niños o pacientes adultos genéticamente susceptibles. Otras teorías señalan que la
EK se produce después de una
infección bacteriana o
viral que estaría relacionada con otros
factores ambientales. Por otro lado, también cabe destacar que la evidencia ha demostrado que
no es trasmisible de persona a persona.
Síntomas
Los especialistas señalan que los
síntomas que se presentan se agrupan en “criterios diagnósticos” para hacer un análisis certero de la
EK.
En primer lugar, si el niño padece
fiebre sin una causa que lo explique durante cinco días o más, y si sumado a esto presenta al menos cuatro de los siguientes signos y síntomas:
- Rash -sarpullido- en la parte principal del cuerpo o en la zona genital, sin vesículas.
- Adenopatías cervicales -agrandamiento de un ganglio linfático del cuello- o al menos 1 ganglio de mayor tamaño.
- Ojos extremadamente rojos sin secreción.
- Labios rojos, secos y agrietados junto con lengua extremadamente roja e hinchada.
- Piel roja -eritema- e hinchazón en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, con posterior descamación de la piel de los dedos de ambas extremidades.
Otros signos y síntomas que pueden desarrollarse son:
- Dolor abdominal.
- Diarrea.
- Irritabilidad.
- Dolor articular.
- Vómitos.
Es importante señalar que es necesario consultar con el especialista pediátrico si los niños presentan
fiebre que dure más de tres días, que sea de difícil manejo y si presenta alguno de los síntomas descritos anteriormente, ya que un diagnóstico precoz ayudará a evitar y reducir al mínimo las complicaciones.
Diagnóstico y tratamiento
El
tratamiento de la
enfermedad de Kawasaki se aborda mediante el uso de la
inmunoglobulina a través de vía intravenosa y se realiza en un centro de salud, dado que el paciente debe ser hospitalizado. Si esta terapia se administra en las etapas tempranas de la enfermedad disminuye el riesgo de presentar complicaciones como
aneurismas coronarios. Además, se pueden utilizar diferentes medicamentos para tratar los otros síntomas asociados como la fiebre.
Posibles complicaciones
Si la
enfermedad de Kawasaki no es abordada a tiempo puede traer diferentes complicaciones a la salud, según indican los especialistas: “la
EK es una de las
principales causas de enfermedad cardíaca adquirida en los niños. Sin embargo, con tratamiento, solo unos pocos tienen daños permanentes. Dentro de las
complicaciones cardiacas están la
inflamación de los vasos sanguíneos -en especial las arterias coronarias que aportan sangre al corazón- lo que provoca
debilidad y dilatación de la pared de la arteria -
aneurisma- aumentando el riesgo de la formación de
coágulos sanguíneos,
inflamación del músculo del corazón y
problemas en el funcionamiento de las válvulas cardiacas. En un porcentaje muy pequeño de niños que tienen problemas en las arterias coronarias, esta patología puede causar la muerte”.