Las sociedades son cada vez más longevas y la población de personas de edad es cada vez mayor. Es por esto por lo que es importante visibilizar la vejez, potenciando un envejecimiento positivo, activo y saludable.
Según la OMS el
envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para
mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de los años. El
Dr. Felipe Salech, geriatra CLC explica cómo podemos lograrlo y cómo podemos contribuir a mejorar la calidad de las personas mayores: “ser mayor y ser saludable no tiene tanto que ver con tener muchas enfermedades o no tener ninguna, sino que depende más de que tan funcional o
independiente se desenvuelva una persona y eso significa que un sujeto podría tener
diabetes,
hipertensión u otra enfermedad, pero si esas condiciones están bien manejadas y el sujeto es funcional, se está cumpliendo la meta de que la persona tenga un
envejecimiento saludable”.
Para lograrlo, el
geriatra indica que es importante manejar los siguientes factores que pueden limitar la funcionalidad de la persona mayor:
Salud de huesos y músculos: Cuánto más fuerte sea el músculo las personas se mueven más y con más independencia, esto significa más funcionalidad. El fortalecimiento del músculo se logra a través del entrenamiento de fuerza tanto en extremidades inferiores como superiores. Sin embargo, las
personas mayores tienen más riesgos de sufrir lesiones, por lo tanto, es importante que todo tipo de entrenamiento debe ser
prescrito y
evaluado por un médico y/o
kinesiólogo para adaptarlo a sus capacidades. Por otro lado, para fortalecer los huesos, la alimentación cumple un rol preponderante debido a que se debe tener una ingesta adecuada de calcio y
vitamina D. Si a través de la dieta hay un déficit de estos, se debe
suplementar para lograr la dosis diaria recomendada. Además, un diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de la osteoporosis, disminuye el riesgo de fracturas tanto de cadera como de vertebras.
- Enfermedades cardiovasculares: La prevención y un buen manejo de este tipo de afecciones, -como la hipertensión- puede marcar la diferencia en cuanto a la funcionalidad de la persona mayor. Su manejo debe ser acorde a la condición global del individuo, es decir, proponer metas acordes a sus capacidades.
- Algunos tipos de cáncer: Otro grupo de enfermedades que limita la funcionalidad de las personas mayores son algunos cánceres de alta prevalencia, como lo es el cáncer de mama en mujeres y de próstata en hombres. Teniendo en cuenta que si los diagnosticamos de forma precoz es posible mitigar el daño y de alguna manera evitar que el paciente pase por todo el proceso que implica una gran cirugía, quimioterapias, radioterapia u otros tratamientos.
- Salud mental: Uno de los factores determinantes de la perdida de la funcionalidad es la salud mental. Esta tiene dos aristas, por un lado, están los trastornos que tienen un perfil más psiquiátrico o psicológico como la depresión o los trastornos de ansiedad que son muy frecuentes en las personas mayores, muchas veces subdiagnosticados en esta población. Por otro lado, están las enfermedades en donde las personas pierden capacidad cognitiva y, por ende, funcionalidad. Al igual que los otros factores, un tratamiento oportuno es clave para que la persona mayor pueda lograr vivir de mejor manera esta etapa.
Cuidar, no sobreproteger.
El Dr. Salech agrega que muchos cuidadores o familiares a cargo del cuidado de las
personas mayores tienden a sobreprotegerlos, restándole
funcionalidad e independencia, realizando actividades que podrían hacer por ellos mismos. “muchas veces llegan cuidadores que, con buena intención, hacen todo, los visten, los alimentan a pesar de que la persona mayor tenga la capacidad de hacerlo. Entonces una manera de promover bien el cuidado es de alguna manera facilitar que las mismas
personas mayores vayan ejecutando sus actividades y acompañarlos en este proceso. Así ellos van desarrollando esta capacidad de mantenerse haciendo estas actividades cotidianas de manera independiente".
También es importante favorecer el
contacto social con otras personas, ya sea de su misma edad o con otras generaciones, favoreciendo reuniones familiares o con amigos y mantener de alguna manera cierta agenda de
actividad social. Esta acción contribuye a mantenerlos activos y es un entrenamiento cognitivo.
Por último, hay que fomentar la movilidad de las
personas mayores. “También a veces por querer cuidarlos, uno los mantiene sentados o fijos en la misma posición. Si uno los ayuda a movilizarse, está favoreciendo a que
se mantengan en movimiento, que es una de las mejores estrategias de cuidado”, agrega el Dr. Felipe Salech.
¿Sabías qué?
- Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, al año 2020 se estimaba que los adultos mayores correspondían al 11,9% de la población total del país.
- Para el año 2035, las proyecciones prevén un significativo aumento, en donde las personas mayores equivaldrán al 18,9% del total de la población