Hace cuatro años esta cirugía se realiza en Clínica Las Condes.
En el último tiempo, la
cirugía robótica ha ampliado su campo de uso y hoy, en el ámbito ginecológico, también están siendo utilizadas y cada vez, en forma más frecuente.
El
doctor Sebastián Prado, ginecólogo de Clínica Las Condes, explica que los tipos de cáncer ginecológico más frecuentes que se pueden operar con robot son el
cáncer de cuello uterino y el
cáncer de endometrio. Pero también “es posible operar algunos cánceres de origen ovárico siembre que tengan ciertas características muy definidas de tal manera que la cirugía mínimamente invasiva permita su realización en forma segura”, señala el especialista.
Hace cuatro años,
Clínica las Condes cuenta con esta tecnología. “En un primer momento se inició con cirugía urológica para luego continuar con
cirugía ginecológica, con casos de patología benigna especialmente alteraciones de útero como miomas y alteraciones del sangrado.
Actualmente, se realizan procedimientos de altísima complejidad y existen especialidades como la cirugía digestiva, coloproctología, cabeza y cuello y cardiología que ocupan esta misma tecnología enfrentando la cirugía en forma mínimamente invasiva”, comenta.
¿Cuáles son las ventajas de esta tecnología?
El doctor Prado indica que en la cirugía robótica se realizan pequeñas incisiones en pared abdominal, para luego realizar cirugía de magnitud variable en el interior de la cavidad abdominal. “De esta forma logramos resolver gran parte de la
patología ginecológica con
pequeñas incisiones lo que logra, finalmente, que las pacientes sufran menos dolor, hospitalizaciones más cortas, mejor recuperación y una rápida reincorporación laboral”, señala el ginecólogo.
Las cirugías ginecológicas, en su forma tradicional se realizaban con grandes laparotomías, esto quiere decir cirugías abiertas con grandes incisiones en la pared abdominal. “Después apareció la
cirugía laparoscópica que es el precursor de la cirugía robótica ya que usa pequeñas incisiones, con lo que hubo un cambio dramático en términos del dolor postoperatorio y la recuperación de los pacientes. Con la llegada del
robot Davinci estos beneficios fueron incrementados”, recalca este especialista.
No todos los ginecólogos están capacitados para manejar el robot que permite este tipo de cirugía. La
especialización en cirugía robótica consiste en un periodo de entrenamiento que se realiza en Bogotá (Colombia), ciudad en la que Intuitive Surgical (fabricante de Davinci) instaló un centro de formación para Latinoamérica. Allí se realiza primero una práctica sobre animales de experimentación para adquirir la destreza del movimiento y posicionamiento de los brazos robóticos.
“Tras la práctica en animales, la realización de cirugías en humanos se realiza bajo la supervisión de un experto (proctor), cuya experiencia permite ir adquiriendo las habilidades para realizar en forma segura todos los procedimientos quirúrgicos”, dice el doctor Prado.