Lo ideal es que toda mujer que tenga más de 30 años y quiera postergar su fertilidad consulte con un especialista para realizarse una evaluación de cómo está su reserva ovárica y así poder recibir orientación según sea su caso.
“Así, como a todos nos afecta la edad, a los óvulos también y eso hace que su calidad se vea igualmente disminuida. Esto significa que, a la mujer, a medida que envejece, le cuesta más lograr un embarazo, tiene más probabilidades de tener un embarazo anormal o fallido que termine en una pérdida o que su hijo nazca con algún trastorno hereditario”, explica el
doctor Diego Masoli, ginecólogo de la
Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica las Condes.
Por ello, recalca la importancia de preocuparse oportunamente de la fertilidad en caso de que, por diversos motivos, se decida aplazar.
Conteo de óvulos
Hoy existen estudios que indirectamente hablan de la cantidad de óvulos que debieran quedar en los ovarios de la mujer. Uno de ellos es el
recuento de folículos antrales, que entregan una medida bastante acertada y aproximada de la
reserva ovárica de la paciente.
“Con una
ecografía transvaginal de alta resolución llegamos a los
ovarios y contamos la cantidad de folículos antrales, que son estos saquitos pequeños de líquidos; adentro de cada uno de ellos hay un óvulo y ahí contamos cuánto se ven en ese momento”, detalla el ginecólogo.
Otro método eficaz es la medición de la
hormona antimulleriana (AMH). Esto se realiza a través de la sangre y tiene la ventaja que se puede medir en cualquier momento del ciclo.
El doctor especifica que “los niveles de esa hormona también hablan de la cantidad de óvulos que tiene la mujer porque es producida por los óvulos. Mientras más óvulos más niveles de hormona antimulleriana circulante. Sin embargo, es importante medirla medirla luego de que la mujer haya estado sin utilizar un buen tiempo
pastillas anticonceptivas”.
Agrega que “todo lo anterior nos habla solamente de la cantidad. Lamentablemente, no existe ningún examen que nos diga cómo está la calidad de los óvulos de las pacientes. Solamente nos podemos guiar por la edad y sabemos que mientras más edad, menor calidad”.
Fertilidad y reserva ovárica en tiempos de pandemia
En este contexto de pandemia, en que los tratamientos de
fertilidad se vieron temporalmente postergados, el doctor Diego Masoli hace un llamado a la tranquilidad a quienes estaban o querían empezar uno.
“Primero, no hay que desesperarse. Hay estudios que demuestran que no existe una mayor diferencia o un peor pronóstico cuando una mujer con una mala reserva ovárica o que tenga más de 40 años, en vez de hacerse su tratamiento dentro de los 3 meses siguientes a su diagnóstico, lo comience 6 meses después. De todas maneras, siempre hay que estar muy atentos a cuando ya podamos volver a realizar los tratamientos con normalidad.”, señala.
En este sentido, asegura que hay cosas que sí se pueden hacer en el intertanto. “Previo al comienzo de un tratamiento, la mujer siempre puede tener una consulta en la cual se puede evaluar si está en buenas condiciones, recibir indicciones de
ácido fólico y otra serie de
vitaminas y
hormonas que podrían hacer que, en el momento en que ella pueda partir con su tratamiento, lo comience en las mejores condiciones posibles”, dice el médico.
Por otro lado, advierte que el
estrés está presente en toda pareja que tiene un problema de fertilidad. Por lo tanto, especialmente en las condiciones actuales, aclara que el
apoyo psicológico debe estar presente.
Para ello, enfatiza en que “nosotros recomendamos encarecidamente que se apoyen en el equipo de psicólogos que trabajan en la Unidad de Medicina Reproductiva, porque ese apoyo es fundamental para que enfrenten su tratamiento de mejor manera”.
¿Por qué se debería optar por la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes para consultar o comenzar un tratamiento?
Clínica Las Condes tiene la Unidad de Medicina Reproductiva más antigua del país. Tiene más de 30 años de experiencia en la realización de tratamientos. Además, ha sido una unidad pionera, siendo el primer centro en Chile donde se hizo
fertilización in vitro y
ovodonación.
Otra ventaja es que Clínica Las Condes tiene centralizadas en el mismo lugar todas las especialidades en caso de que se requiriera para complementar alguna etapa del tratamiento. “Así también, es importante destacar que podemos seguir a la mujer a lo largo de todas las etapas de su vida. Podemos acompañarla desde su tratamiento, etapas del embarazo, parto y más”, concluye el doctor Diego Masoli.