Entre un 10% y 14% de las mujeres en edad fértil pueden presentar síndrome de ovario poliquístico, patología que se caracteriza por la presencia de síntomas como oligomenorrea (reglas con menos frecuencia de lo normal) e hiperandrogenismo (signos físicos secundarios a un exceso de testosterona).
Para que exista síndrome de ovario poliquístico se deben cumplir al menos 2 de los criterios antes mencionados, pero también se deben haber descartado otras patologías que produzcan los mismos síntomas como, por ejemplo, el hipotiroidismo.
¿Por qué se produce?
La causa de esta patología se desconoce y por eso se define como síndrome. Al parecer tiene un componente hereditario ya que es frecuente encontrar en grupos familiares.
Además del factor familiar, parece importante su asociación en un 80% de las mujeres con este síndrome, a la presencia de
sobrepeso u obesidad y a una resistencia a la insulina, lo cual parece ser un factor desencadenante en pacientes con predisposición a esta patología.
Tratamiento
El tratamiento debe ser multidisciplinario y lo más importante es volver a un estilo de vida saludable con un buen
control nutricional, llegar al peso normal, hacer
ejercicios periódicamente. Luego de esto el tratamiento es farmacológico.
En las pacientes con resistencia a la insulina, el uso de
metformina ha demostrado una mejoría significativa de los síntomas, disminuyendo el hiperandrogenismo y muchas veces restituyendo la ovulación normal.
Por otro lado, si la persona no desea un embarazo, el tratamiento farmacológico con
anticonceptivos hormonales es una medida eficaz ya que muchos de ellos disminuyen considerablemente los niveles de testosterona libre que afectan la piel produciendo acné e hirsutismo.
Sin embargo, si la persona desea quedar embarazada, además de bajar de peso y usar metformina en aquellas que tienen resistencia a la insulina, el tratamiento se enfocará en
estimular la ovulación con medicamentos.