Sigue estas recomendaciones para lograr una casa cálida y segura para todo el invierno.
En esta época se hace imprescindible el uso de diferentes
formas de calefacción para lidiar con el frío en nuestro hogar. En este sentido,
es fundamental elegir artefactos que sean seguros, no solo en cuanto a su manipulación sino también debemos preocuparnos de la
contaminación que pueden producir.
La calefacción más segura
La mejor forma de calefacción en los hogares es aquella que no
produce contaminación intradomiciliaria. Entre ellas, podemos encontrar las
estufas eléctricas,
losa y
aire acondicionado. Estas no producen humo ni gases perjudiciales para nuestro organismo.
Siempre se recomienda tener las piezas bien ventiladas y tratar de usar calefacción intradomiciliaria no contaminante, la estufa eléctrica, los aires acondicionados son lo mejor, junto con los radiadores térmicos. De ahí ya vendrían las estufas a gas y obviamente tratar de no ocupar la estufa a parafina, menos los braseros o la chimenea”, explica el
Dr. Jorge Dreyse, broncopulmonar y jefe del Centro del Paciente Crítico CLC.
Por otro lado, una ventilación adecuada en los diferentes ambientes de la casa, es esencial para prevenir la aparición de
enfermedades respiratorias en esta época de frío, ya que los virus se diseminan fácilmente por vía aérea -por gotitas de saliva que se esparcen al toser o estornudar-.
¿Por qué es peligrosa la contaminación intradomiciliaria?
La
contaminación intradomiciliaria es aquella que se produce cuando no ventilamos nuestro hogar y utilizamos una
calefacción inadecuada, como estufas a parafina o de combustión de biomasa como chimeneas, estufas a leña, braseros, etc.
Este tipo de contaminación puede ser
aún más peligrosa que la contaminación externa, ya que, para producir calor, éstas consumen oxígeno, liberan carboncillo, partículas de gas y otras sustancias tóxicas que las personas respiran sin darse cuenta. Esto, sumado a la poca o nula ventilación de los espacios puede provocar efectos negativos en la salud de quienes habitan el hogar. Como consecuencia, este ambiente contaminado es favorable para la propagación de
infecciones virales y produce irritación en las vías respiratorias.
Además, la contaminación intradomiciliaria puede producir síntomas o malestares tales como:
- Nauseas.
- Dolor de cabeza.
- Problemas bronquiales.
- Irritación de las mucosas.
- Fatiga.
- Reacciones tipo asmáticas.
- Asfixia.
En caso de no contar con los artefactos de calefacción segura que mencionamos anteriormente, el especialista recomienda usar aquellas que contaminen menos, como a gas licuado y algunos modelos más modernos de estufas a parafina. La recomendación es
siempre encenderlos y apagarlos en el exterior, manteniendo una vía de
ventilación, evitando el uso de chimeneas o braseros.
- Consejos para mantener ambientes con menos contaminación
- Ventilar toda la casa.
- No cerrar las puertas de las habitaciones para permitir la ventilación.
- Usar calefacción intradomiciliaria no contaminante, por ejemplo, estufas eléctricas o radiadores térmicos.
- No utilizar calefacción a leña, parafina, braseros o chimeneas.
- Hacer periódicamente la mantención de los artefactos de calefacción.