Dormir menos puede afectar la salud de manera considerable. ¿Qué puede pasar?
Cada vez que se habla de la cantidad de horas que un adulto debe dormir, se dice que la recomendación son ocho horas. Sin embargo, este número de horas se obtuvo a partir de un estudio estadístico que se hizo hace mucho tiempo, pero en la práctica no todas las personas pueden cumplir con ella.
La
doctora Andrea Contreras, neuróloga, del
Centro del Sueño de Clínica Las Condes, dice que “el número de
horas de sueño es relativo, hay personas que necesitan 10 horas, otras menos”. “Lo que sí está claro es que lo mínimo que una persona tiene que dormir son seis horas, porque el sueño cumple funciones, no es solo dormir, también se repara tejido durante estas horas, ayuda a la memoria y a la concentración”, insiste la especialista.
La neuróloga reconoce que a menudo le toca ver a personas que dicen que con cuatro horas de sueño están estupendamente bien y consiguen funcionar sin problemas durante el día, ¿pero eso está bien?
“Probablemente no están mintiendo, se sienten bien, pero en algún momento
esas pocas horas de sueño les pasarán la cuenta, más pronto que tarde se enferman más, tienen alteraciones hormonales, y varias otras consecuencias que se generan por dormir poco”, advierte la doctora Contreras.
Se estima que el 40% de las personas padece algún trastorno del sueño que les impide dormir bien o dormir lo suficiente. “Lo más común son el insomnio, las apneas del sueño. Depende también de la edad de las personas, a mayor edad más riesgos de
apneas del sueño, por ejemplo”, dice la especialista.
“Los
trastornos del sueño se refiere a cualquier alteración que hace que una persona no duerma bien, ya sea porque le cuesta quedarse dormida, porque duerme y no descansa o duerme, pero al otro día siente que se recuperó, pero al poco rato anda cansado y se anda quedando dormido o empieza a presentar cualquier movimiento o mala respiración cuando estás durmiendo. Son una gama bastante amplia estos trastornos”, reconoce la doctora Contreras.