Descubre de qué manera nos ayudan a lograr una mejor calidad de vida, enfrentando una enfermedad grave o terminal.
Cada año, el segundo sábado de octubre se conmemora el
Día Mundial de los Cuidados Paliativos. “Este año el lema es ‘Sanando corazones y comunidades’, reconociendo que la experiencia de duelo y la necesidad de sanación une a los seres humanos de todo el mundo. Es una invitación a construir comunidades compasivas, que eviten el aislamiento y fomenten la cohesión social durante las
enfermedades graves, el duelo y la pérdida de un ser querido. Los
cuidados paliativos son un componente esencial en la filosofía que apoya a las comunidades para aliviar el sufrimiento”, indica la
doctora María Cristina Gasto, jefa de la Unidad de Cuidados Paliativos CLC.
¿Qué son los cuidados paliativos?
La especialista explica que los
cuidados paliativos son una aproximación de la medicina que
se centra en el paciente, su familia y/o cuidador, enfocándose en el manejo óptimo de los síntomas y al mismo tiempo que se preocupa del
cuidado psicosocial y espiritual de acuerdo con las necesidades, valores y cultura de los pacientes. Su objetivo es anticipar, prevenir y reducir el sufrimiento, logrando la mejor calidad de vida posible para el paciente y su entorno social, independiente de la etapa de la enfermedad o la necesidad de otras terapias.
A qué enfermedades se enfocan principalmente:
- Enfermedades oncológicas o no oncológicas.
- Enfermedades en etapas avanzadas o incurables.
- Cuando el tiempo de vida es limitado.
El comienzo de los
cuidados paliativos varía según la enfermedad. En
pacientes oncológicos, su incorporación es precoz, en conjunto con la terapia definida para el
tratamiento del cáncer puede mejorar significativamente su calidad de vida e incluso extender la sobrevida.
Por otro lado, en pacientes con
enfermedades no oncológicas, se aconseja integrarlos cuando estén en una fase avanzada, como, por ejemplo, cuando el paciente deja de responder o lo hace escasamente a las terapias específicas de su enfermedad y aparecen síntomas que lo apremian, tanto físicos como emocionales, como pérdida de autonomía y fragilidad progresiva, que son limitantes para la vida.
Los
cuidados paliativos abarcan distintas áreas, por lo tanto, es un
acompañamiento multidisciplinario que incluye tanto al personal de la salud -médicos, enfermeras, psicólogos, kinesiólogos, TENS, entre otros- como al entorno social del paciente -que incluye a su familia y/o cuidador-. El trabajo en conjunto de todos los involucrados permite aliviar los distintos síntomas que se van presentando y, además, preservar el rol y la capacidad de vivir lo más plenamente posible hasta el último día.
Beneficios de estos cuidados
“Se ha demostrado
mejoría de la calidad de vida,
alivio de síntomas,
satisfacción con el cuidado,
continuidad de la atención. Se manifiesta tanto en el área física como emocional con una menor probabilidad de presentar síntomas depresivos y mejoría de su sobrevida para aquéllos en donde la incorporación de los cuidados se ha realizado de manera precoz. Es importante mencionar que los cuidados paliativos implican el acompañamiento del paciente y la familia en el curso de la enfermedad, en especial en la etapa de final de vida, lo que transmite tranquilidad, tanto para quienes deciden pasar este momento en el domicilio, como en la clínica” señala la doctora.
Unidad de Cuidados Paliativos CLC
En Clínica Las Condes, estos se imparten en la Unidad de
Cuidado Integral y Medicina Paliativa, ubicada en el Centro del Cáncer. Atiende tanto a pacientes hospitalizados como en consulta ambulatoria y también a nivel domiciliario. Está conformada por dos médicos paliativistas que trabajan en forma coordinada con otros especialistas médicos, enfermera, asistente social, kinesiólogo, fonoaudiólogo, terapeuta ocupacional, asistente espiritual, entre otros, con el propósito de optimizar el bienestar y la funcionalidad de cada paciente y su familia.