Si bien esta patología no se puede prevenir, si se puede detener su evolución, sobre todo si es detectado en sus etapas más tempranas.
En términos sencillos, la
miopía, se trata de una condición en la que la persona tiene una mala visión de lejos, pero buena visión de cerca. Así, los objetos que están lejos se ven poco claros. Por lo general, se produce porque
la córnea tiene una curvatura aumentada o el globo ocular es un poco más largo, lo que produce que las imágenes se formen un poco antes en la retina. El equipo de
Oftalmología CLC, explica que el inicio de esta patología puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, lo más frecuente es que comience en la adolescencia: “mientras antes parta la
miopía, más miope será el paciente porque tiene mayor tiempo para que este error refractivo progrese. Por ejemplo, si se inicia la miopía a los 15 años, esta va a ser menor que aquel niño que comenzó con esta dificultad
visual a los cinco años”.
Factores de riesgo
Pero ¿a qué se debe esta condición? En la mayoría de los casos, cuando las
personas pasan más tiempo en espacios interiores o tienen más
tiempo frente a una pantalla que los obliga a tener permanentemente una visión de cerca, el riesgo de miopía aumenta. En este sentido, los especialistas CLC explican que la miopía
no se puede prevenir en ningún caso, pero
si se puede manejar su progresión. En esta línea, comenta que existen dos causas asociadas a esta dificultad visual: factor genético y factor ambiental.
“La gran mayoría de las
miopías provienen de
factores hereditarios que pueden influir en su desarrollo. Sin embargo, aunque el riesgo de provenir de una familia
miope existe genéticamente no significa que vaya a serlo, si no que se padece de mayor riesgo. Por otro lado, respecto a los
factores ambientales, tiene que ver con personas que podrían haber sido o no miopes y que por causas ambientales terminan siendo más miope de lo que debió haber sido, o bien se inició antes de tiempo o progresó más de la cuenta”, precisa el especialista.
Dentro de los factores ambientales que pueden influir en la
salud visual, el más importante es
la luz del sol. La luz solar estimula a receptores en la retina, provocando que se libere un neurotransmisor llamado dopamina, que es la encargada de controlar el crecimiento del globo ocular. El no estar expuesto a la luz solar, hace que el ojo crezca más y el paciente se haga más miope. En este sentido, de alguna manera se puede regular y tratar de evitar el progreso de la
miopía priorizando que los niños salgan a jugar en promedio una o dos horas al día en vez de estar frente a las pantallas.
Detección precoz
La recomendación de los especialistas es que todos los niños debieran tener un
primer control oftalmológico a los 4 años, siempre y cuando no se presente algún problema antes de ese periodo. “Esta edad es la recomendada, dado que el niño es suficientemente grande para cooperar con el examen mediante objetos visuales y lo suficientemente chico para poder tratarlo de forma adecuada y precoz. Por otro lado, en adolescentes y adultos es mucho más fácil su detección ya que se puede medir la miopía con instrumentos manuales o automáticos que nos dice: este paciente es miope, le pruebas los anteojos y llegas finalmente a la miopía que tiene”, señalan los expertos.
¿Cómo podemos tratar la miopía?
Dentro de los tratamientos médicos para corregir la miopía se encuentran los
anteojos,
lentes de contacto y la
cirugía láser. Esta última sólo se puede plantear en el paciente una vez que la miopía haya terminado de progresar y se estabilice que, por lo general, ocurre cercano a los 21 años. El doctor Villaseca sostiene que actualmente existen unas gotas que se llaman antropina diluida–aprobada por estudios internacionales-que logran disminuir la velocidad de la progresión, pero no su reducción. “Lo único científicamente comprobado para que la miopía desaparezca del mapa es la cirugía láser que, en pocos minutos, corrige el defecto de refracción y tiene una recuperación, en la mayoría de los casos, inmediata”.
Miopía en el mundo
Un informe avalado por la Organización Mundial de la Salud -OMS- señala que los problemas visuales de las personas están aumentando en la misma medida en que los países están creciendo e incrementando su nivel de desarrollo. Entre ellos, la miopía como error refractivo es uno de los que está progresando de manera muy alta y tanto así, que estiman que para el año 2050,
podría afectar a casi la mitad de la población mundial.
Para finalizar, los especialistas comentan que esta situación mundial se está dando porque hay un cambio en cómo estamos viviendo. “La
miopía no es solo ocupar anteojos, están los miopes muy altos que tienen enfermedades asociadas como
glaucoma, desprendimiento de retina, maculopatía miopica, cataratas, que son enfermedades favorecidas por la miopía y que pueden causar ceguera. Si tú tienes un millón de pacientes miopes, un porcentaje de esos va a ser alto miope, y de ese porcentaje, habrá un porcentaje que quede ciego. Mientras mayor es el volumen de pacientes con esta condición, más problemas se van a tener en términos de salud pública a futuro”.