Una comida que incluya verduras, proteínas y frutas les entrega los nutrientes que requieren e impide que coman otros alimentos poco saludables.
La vida moderna deja menos tiempo para estar en familia. Largos trayectos, horarios extensos impiden que muchas familias logren comer unidas, justamente uno de los consejos que los especialistas entregan para formar el hábito de la alimentación saludable, sobre todo en los niños.
“La vida nos ha llevado a que muchas madres trabajemos fuera, pero hay que insistir en hacer tiempo y, por lo menos, dejar una porción de la misma comida del almuerzo para la cena. A los niños con bajo peso también les conviene. Se puede
comer más liviano y dejar la once como una colación, un snack temprano, tipo 5 de la tarde”, recomienda la doctora
Paulina Balboa, nutrióloga infantil de Clínica Las Condes.
Comer en familia es fundamental, agrega. “Recomiendo a los padres si pueden llegar más temprano para que se sienten con los niños a comer. Se come mejor, se comparte, se resuelven conflictos, se cuentan anécdotas, al igual que el desayuno, que permite partir el día de manera más armoniosa”, indica.
Formar el hábito de la comida saludable permite disminuir el riesgo de
sobrepeso, pero también problemas asociados como las dietas restrictivas -generalmente sacadas de internet o recomendadas por un amigo(a)- para bajar de peso.
“Para cualquier persona es
riesgoso que se le ocurra hacer una
dieta no controlada por algún profesional. El riesgo es que puedan ser muy restrictivas y que puedan bajar el consumo de alimentos que son fundamentales para su desarrollo. Por eso, es importante que sean controlados, pues muchos se saltan comidas, lo que lleva muchas veces al
picoteo, exceso de comida y otros”, explica la nutrióloga infantil.
Las
dietas restrictivas pueden provocar una baja de peso rápida, pero también que el cuerpo empiece a funcionar mal, tener problemas de
arritmia, comprometer órganos internos como el corazón y los riñones, además de los huesos, pues si no consumen una cantidad adecuada de
calcio se puede producir la osteopenia, que aumenta el riesgo de fractura y compromete todo el cuerpo.
Por otro lado, el
déficit de vitamina como la B12 (que aporta la carne) puede provocar anemia y problemas neurológicos severos que no se pueden revertir. Por lo tanto, incluso si el niño requiere bajar de peso siempre debe ser guiado por un especialista para saber qué alimentos debe restringir o qué consumir y no restringir alimentos sin información.