Relación del recién nacido con sus padres y entorno cercano en los primeros días, puede determinar relación posterior con el mundo.
Clínica Las Condes, hace más de diez años fue una de las pioneras en incorporar el término
apego a la atención que brinda a las futuras madres.
El
doctor Hernán Villalón, neonatólogo de Clínica las Condes, dice que "el apego va a marcar de manera
positiva y segura la interacción con el universo que nos rodea, promoviendo el desarrollo al máximo de sus potencialidades".
Por otro lado, el
apego, no se trata sólo del momento del parto, ni es sólo entre madre e hijo o hija, sino que es un proceso que se va produciendo a lo largo de toda la vida.
En el caso de los niños que nacen
prematuros, el apego se trata en la
Unidad de Neonatología mediante un
acercamiento sensorial, táctil y verbal . Posteriormente, se utiliza el
método canguro que consiste en poner al recién nacido en contacto piel a piel con su madre y su padre. Según el doctor Villalón el resultado es igual de bueno, sólo que el camino es distinto.
Los
estudios que se han realizado en Clínica Las Condes muestran que cuando ambos padres, e incluso el núcleo familiar más cercano participan en el nacimiento de un niño, esto se traduce en un compromiso temprano con las conductas de cuidado, generando vínculos seguros y más fuertes.
"El niño depende de sus padres y se relaciona con ellos. Si esta
interacción es positiva , las condiciones ambientales serán mucho más favorables, lo que a la larga se traducirá en niños y adultos con mejor autoestima que podrán expresar de mejor manera todos su potencial, así como desarrollar sus talentos", explica el especialista.