¿Qué hacer en caso de convulsiones por fiebre?
13 de julio, 2017
·Niños
En general son de buen pronóstico y no implican una condición que pueda dejar secuelas graves, pero hay que evaluarlas.
Las
convulsiones febriles suelen causar gran impacto emocional en los padres, pero en general son de buen pronóstico y no implican una condición que pueda dejar secuelas graves.
Según explica el
doctor Selim Abara, existe una predisposición genética a presentar convulsiones febriles, las que se producen por ciertos cambios celulares y por la acción de sustancias químicas sobre un cerebro con condiciones estructurales inmaduras. Y aunque tienen buen pronóstico, “
el desafío es distinguir esta condición de otras causas más graves de convulsión asociada a fiebre, como es la meningitis aguda”, indica.
Si se presenta una convulsión febril, es recomendable:
- Poner al niño en el suelo y retirar objetos cercanos que puedan provocar un daño.
- Aflojar la ropa, especialmente del cuello y tórax.
- Si vomita o si presenta abundantes secreciones en su boca, ponerlo de lado o boca abajo.
- Bajar la fiebre, idealmente con un supositorio de paracetamol, desabrigar y aplicar medidas físicas como compresas húmedas.
- No intentar dar antipiréticos ni otros elementos vía oral.
- Si persisten las convulsiones, llamar a un número de emergencia para conseguir una ambulancia y trasladar al niño a un centro de urgencias.
- Si la convulsión se detiene, trasladarlo a un servicio de urgencia.