Ocho consejos para sobrevivir al estrés de tu matrimonio
08 de septiembre, 2016
·Adultos
Delega responsabilidades y preocúpate sólo de aquello que puedes manejar.
El matrimonio es un evento que debiera ser disfrutado por todos, especialmente por los novios, pero
el estrés y la ansiedad de todos los preparativos y la tensión a la que están sometidos organizadores, familiares y amigos cercanos puede hacer que este tiempo se vuelva difícil y brinde un fuerte malestar.
“Aproximarse a un matrimonio corresponde a una
etapa de transición donde, por un lado, se está en un proceso de formación de algo nuevo y a la vez, se realiza un duelo por pérdidas, como la del lugar donde se vivió durante años o una etapa de la vida (de ser soltera) o de una forma y rutina de vida acostumbrada, perdida de la relación diaria o cotidiana con familiares”, explica
Daniela Toro, psicóloga de Clínica Las Condes.
Todo este proceso genera diferentes fuentes de estrés por lo que es fundamental identificar nuestros sentimientos y lo que nos inquieta para poder abordarlo.
La especialista entrega algunas recomendaciones para que los días previos al gran día soñado no se conviertan en un problema:
- Definan qué realmente se espera y quiere de este proceso. Pregúntate cuáles son las prioridades y objetivos que se comparten con tu pareja y prioriza.
- Manejen adecuadamente las expectativas. Lo que no depende de ustedes se debe soltar y concéntrense en lo que está a su alcance.
- Planifiquen con tiempo, diferenciando lo importante de lo accesorio. No todo tiene el mismo nivel de importancia ni de urgencia.
- Pidan ayuda y deleguen, no pueden pretender hacerlo todo. Saber delegar implica también saber confiar en los demás y en que podrán hacer su trabajo bien.
- No es recomendable estar las 24 horas del día girando en torno a los preparativos: practica deporte, sal con tus amigos, disfruta de tiempo a solas con tu pareja y no te desconectes de tus rutinas habituales en exceso.
- Es bueno manejar técnicas de relajación o realizar actividades que propicien ese estado.
- Si surgen conflictos en las relaciones, expresen lo que sienten y escuchen a los demás, busquen acuerdos o soluciones desde la empatía y mutuo respeto.
- Cuiden las horas de sueño y la alimentación.