No siempre es necesario extirparlos, pues pueden ser benignos.
Los
quistes renales son
bolsas con fluidos que se forman en los riñones, pudiendo ser simples y complejos. Los quistes renales simples, contienen un fluido acuoso, son comunes en personas de edad avanzada y generalmente no causan ningún síntoma o daño.
“Los quistes renales se encuentran frecuentemente en radiografías o escáneres y, en el caso del
simple, no hay que hacer nada, pues son hallazgos benignos del riñón”, sostiene el doctor
Marcelo Kerkebe,urólogo de Clínica Las Condes. Esto, porque no tienen implicaciones clínicas y, generalmente, no producen síntomas, excepto si son muy grandes y comprimen estructuras anatómicas vecinas, produciendo dolor.
Pero en el caso de los
quistes complejos, estos tienen características que podrían hacerlos sospechosos de ser un
cáncer de riñón. “Un quiste renal complejo presenta irregularidades como paredes muy gruesas y compactas, así como calcificaciones o tejido dentro de él, que lo hace recibir más sangre”, explica el urólogo.
Quistes de riñón y cáncer
El doctor Kerkebe agrega que el
70% de los cánceres de riñón son descubiertos en forma accidental, “porque se hizo un examen porque le duele el abdomen, la vesícula, porque no da síntomas. Tiene un componente hereditario como todos, pero hay algunos poco frecuentes. El
cáncer renal está relacionado con fumar y llevar una dieta alta en grasa, por lo que está en aumento en el mundo, asociado a la epidemia de obesidad”, comenta.
“Si el contenido es líquido, son quistes, y si es sólido, son tumores. De los sólidos, el 95% son malignos y se deben operar. De acuerdo al
tamaño y localización, se puede sacar el riñón o sacar sólo el tumor y salvar el riñón. La tendencia es tratar de sacar sólo el tumor, y hay tecnologías nuevas que ayudan a hacer cirugías más complejas, con tumores más grandes y complicados, como la
cirugía robótica”, señala.