Descubre los problemas a la salud mental que nos puede causar ser víctima de un delito.
Encerronas, asaltos y portonazos, son solo algunos de los
delitos que se ven frecuentemente en los medios de comunicación, provocando una profunda preocupación en la población.
Pero ¿qué pasa cuando una persona es víctima de este tipo de delitos? Más allá de las pérdidas económicas, estas situaciones pueden tener un serio impacto en la
salud mental de quienes han enfrentado este tipo de situaciones. En este contexto, el
Dr. Juan Fernando Meneses, psiquiatra de CLC, nos explica los diferentes alcances, consecuencia y cómo podemos identificar las señales que requieren de la evaluación de un especialista. “Atendiendo al tipo de violencia sufrida y a las características de la víctima se pueden generar trastornos de ansiedad, crisis de pánico, síntomas depresivos, generar un consumo de alcohol o sustancias descontrolado para olvidar esta vivencia o trastorno de estrés agudo o también trastorno de estrés post traumático, entre otras”.
Efectos en la salud mental
Cada persona reacciona diferente a este tipo de situaciones, es normal que luego del hecho se sienta angustia o miedo, pero que no afecta el diario vivir de la persona y pueden ser superadas tomando acciones de
autocuidado y con
redes de apoyo. Sin embargo, hay que prestar atención a diferentes señales que pueden indicar que no se puede lidiar con la vivencia y que está teniendo repercusiones en su
salud mental, tales como:
- Estado de neutralidad emocional: En donde estas personas son incapaces de procesar un episodio tan agobiante que incluso llegan a bloquear aquella vivencia.
- Síntomas de intrusión: Por ejemplo, recrear los eventos en sueños o en el trabajo.
- Síntomas de evitación activa: Como evitar manejar el auto para no recrear la situación.
- Alteraciones en el ánimo o afectividad: La persona está desmotivada o pesimista.
- Hiperactividad neurovegetativa: Palpitaciones, irritabilidad o estar hipervigilante.
De acuerdo con lo descrito por el especialista, las personas con antecedentes de alguna patología
psiquiátrica o con ciertos rasgos de personalidad, tienen mayor probabilidad de generar un cuadro de
estrés post traumático por casusa de ser víctima de un delito.
¿Cómo ayudar?
La contención emocional es muy importante en estos casos. Si dentro de tu círculo conoces a una persona que ha vivido este tipo de situaciones -asalto, encerrona, etc.-, puedes ayudarlo de la siguiente forma:
- Primeros auxilios psicológicos: Tomar medidas prácticas para resolver cosas concretas que necesita la persona en ese momento.
- Alivio emocional inmediato: Escucha activa, de contención y empatizar con la situación descrita.
Por otro lado, aunque no aparezcan
síntomas o estos sean tolerables, la recomendación es buscar en primera instancia ayuda con un psicólogo para procesar lo sucedido y evitar que se desarrolle un cuadro de
estrés postraumático.
¿Cuándo consultar a un especialista?
El psiquiatra indica que es necesario buscar ayuda profesional en los siguientes casos: “Si los síntomas descritos anteriormente perduran durante el tiempo o aparecen después de forma abrupta. También tiene que ver con la intensidad de los síntomas y qué tan limitantes o intolerables se vuelven; por ejemplo, si estoy teniendo muchas pesadillas en las noches o ya no quiero hacer ciertas cosas por el agobio o, cuando la persona sienta que es una situación que va más allá de ella y de lo que pueda hacer con sus amigos y familiares, ese es el momento de consultar”.