Conoce sus síntomas y cómo pueden afectar la vida de quienes los padecen.
En normal sentir
ansiedad en algunos momentos de la vida, ya que es un mecanismo que nos pone en alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Por lo tanto, la ansiedad es muchas veces una respuesta normal que se da en todas las personas.
Así lo explica el
doctor Roberto Brücher, psiquiatra CLC: “La
ansiedad como síntoma o como experiencia humana tiene toda una serie de formas que son normales y no consideradas una
enfermedad psiquiátrica. Se trata de una respuesta mental y fisiológica al estrés, las exigencias del medio, un conflicto o problema, y tiene una función que es adaptativa, aumentando nuestro nivel de alerta y preparándonos para huir, luchar o enfrentar un problema. Algunos hacen una analogía de la ansiedad con el dolor, que es una sensación que es muy molesta pero que tiene cierta utilidad porque nos informa de que algo anómalo o algo extraño está ocurriendo y tenemos que reaccionar de alguna manera.
¿Cuándo la ansiedad se vuelve un problema?
En este sentido, el psiquiatra señala que la ansiedad puede dividirse en dos tipos: ansiedad normal y ansiedad patológica. La primera es aquella que aparece en situaciones difíciles, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y reacción. La segunda es una respuesta exagerada en cuanto a intensidad y duración. “Hablamos de
ansiedad patológica cuando una ansiedad es desproporcionada, excesiva, paralizante y desadaptativa. Está afectando mi calidad de vida, capacidad funcional y no me está ayudando a resolver nada, sino que sólo me está haciendo sufrir”.
Dentro de las muchas manifestaciones de ansiedad patológica existen algunos trastornos específicos de ansiedad. Estos se caracterizan en general por miedo y preocupación excesivos, síntomas físicos de ansiedad y perturbaciones del comportamiento. Los síntomas son lo suficientemente graves como para provocar molestia o una alteración funcional importantes.
Los trastornos de ansiedad por los que los pacientes consultan más frecuentemente son:
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno de pánico.
- Fobia Social.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo o gatillantes, que pueden incidir en la aparición de un trastorno de ansiedad, se pueden identificar:
- Situaciones de estrés importante.
- Vivencias traumáticas.
- Consumo de alcohol, marihuana u otras drogas.
- Antecedentes familiares de trastornos de ansiedad.
- Ciertos rasgos de personalidad, más comúnmente obsesivos, evitativos y dependientes -personas tímidas o retraídas-.
Síntomas de estos trastornos
- Preocupaciones excesivas, con distintos contenidos de acuerdo al trastorno, difíciles de controla y apremiantes.
- Síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos -taquicardia-, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire. Pueden ser agudos -de un momento a otro- o más sostenidos en el tiempo, como un intestino irritable, dolores musculares, cefaleas, de acuerdo al tipo de trastorno.
- Cambios en el comportamiento, especialmente conductas de evitación. Como evitar conducir, salir solo, ir a ciertos lugares, usar el transporte público o incluso salir de casa -fuente de discapacidad-.
¿Qué complicaciones puede tener un trastorno de ansiedad?
- Deterioro en la calidad de vida
- Discapacidad por conductas de evitación
- Sentimientos de frustración existencial por lo anterior
- Mayor riesgo de depresión
- Dolor crónico
- Insomnio
- Mayor riesgo de consumo de alcohol o drogas, como una (mala) medida para aliviar los síntomas.
Para saber si estamos frente a un trastorno de ansiedad, el doctor Brücher señala: “cuando la ansiedad es desadaptativa y la intensidad tanto en sus manifestaciones psicológicas como físicas es muy intensa o de deteriora mi calidad de vida”. Con estos síntomas, sumado a que, si además afecta el funcionamiento en lo laboral, académico, vida personal y familiar, es necesario consultar.
Tratamiento
El tratamiento de los trastornos de ansiedad tiene tres pilares fundamentales:
- Hábitos de autocuidado: buena higiene del sueño, alimentación saludable, actividad física regular, tener suficiente tiempo de descanso y esparcimiento.
- Psicoterapias específicas: la más usada y con mejores resultados es la terapia cognitiva conductual que está orientada de acuerdo con el tipo de trastorno.
- Psicofármacos: el especialista puede recomendar diferentes medicamentos para tratar los trastornos de ansiedad.