Síntomas son diversos y pueden ser potencialmente mortales. ¿Qué hacer?
Cuando la reacción alérgica a una sustancia como el veneno de
abejas o avispas es grave, esa persona puede sufrir
un shock anafiláctico y, si no es tratado en forma adecuada, podría morir.
La
doctora Carolina Díaz, inmunóloga de Clínica Las Condes, explica que la anafilaxia es la manifestación alérgica más grave que existe. “Se define como una
reacción alérgica generalizada, de instauración rápida y que puede llegar a ser mortal. A diferencia de otras enfermedades alérgicas que afectan únicamente a un órgano, como ocurre por ejemplo en la rinitis alérgica, que afecta principalmente a la nariz, en este caso la
reacción alérgica es sistémica, lo cual significa que afecta a todo el organismo, y puede dar síntomas variados en diversos sistemas”, dice la
especialista.
Además, es una reacción que aparece generalmente en pocos minutos. Puede llegar a ser grave, produciendo síntomas respiratorios como el ahogo, o cardiovasculares, con caída de la presión arterial y pérdida de conciencia, lo que se conoce como shock anafiláctico. “En casos muy extremos, puede conducir a un desenlace fatal, especialmente si no se reconocen los síntomas y no se actúa rápidamente”, indica la doctora Díaz.
No existe un orden establecido para la aparición de los síntomas en un shock anafiláctico.
“Generalmente comienza con picazón y aparición de ronchas, pero hay pacientes que nunca presentan compromiso cutáneo y pueden iniciar cuadro con compromiso respiratorio, por ejemplo.”
— Dra. Carolina Díaz
Entre los síntomas de un shock anafiláctico, se describe la molestia u opresión en el pecho,
dificultad para respirar y para tragar, disminución de la presión arterial, ansiedad, picazón o urticaria, congestión nasal, palpitaciones y enrojecimiento de la piel.