Esta patología es más frecuente en hombres, sin embargo, se ha incrementado en la población femenina debido a los cambios en estilo de vida, aumento de la obesidad y baja ingesta de líquido.
La Litiasis Urinaria se ha incrementado en la población femenina durante las últimas dos décadas, en todos los países de occidente. Así lo han demostrado distintos reportes norteamericanos, que demuestran que este crecimiento está directamente relacionado con los cambios en los estilos de vida, aumento en obesidad, una baja ingesta de líquidos y malos hábitos alimenticios como, por ejemplo, el uso indiscriminado de sal en las comidas.
Síntomas y tratamiento
Las causas de la formación de cálculos renales, es una consecuencia de la agrupación de cristales de diferentes minerales encontrados en la orina, debido a la baja ingesta de agua. “El cálculo en la vía urinaria puede producir uno de los dolores más fuertes que puede experimentar la persona, quien no resuelve la obstrucción que produce el cálculo urinario podría causar la pérdida de la función del riñón”, explicó el Dr. Ricardo Susaeta Cantin, Director del programa de Patología Litiásica y urólogo de Clínica Las Condes.
Los síntomas de la litiasis no están asociados directamente a esta enfermedad, en el caso de los cálculos que se alojan en los riñones, generalmente no presentan síntomas, sin embargo, cuando estos descienden por los uréteres se presenta molestia.
Las principales señales están asociadas a dolores intensos en la espalda o zona lumbar baja que se expande hacia el abdomen anterior, hinchazón abdominal, náuseas, vómitos y sudoración.
Diagnóstico de cálculos renales
El diagnóstico se realiza por medio de exámenes de sangre, orina, escáner sin medio de contraste, lo que permite definir tamaño, ubicación y densidad del cálculo que ocasiona el dolor.
Tras la detección del cálculo renal, existen diversas opciones de manejo, dependiendo del tamaño, ubicación, dureza y complicaciones relacionadas a la litiasis como son las infecciones, insuficiencia renal y condiciones previas como: las alteraciones en la coagulación o contar con un solo riñón.
En la mayoría de los casos los cálculos son eliminados espontáneamente, sobre todos los que tienen un tamaño menor a 1cm y que debido a su cercanía con la vejiga avanzan por el uréter hasta su expulsión por la uretra.
En aquellos pacientes que requieren intervención quirúrgica, existen diversas técnicas a las que se puede optar como: la litropsia extracorpórea (LEC) (destrucción de los cálculos a través de la emisión de ondas de choque que se dirigen directamente al objetivo, ya sea en el riñón o en el uréter), la cirugía percutánea (acceder al riñón a través de una punción en la región lumbar introducir un endoscopio a la cavidad del riñón, fragmentar los cálculos y extraerlos) y la ureteroscopía semirrígida y flexible (técnica mínimamente invasiva que consiste en introducir un instrumento muy fino por la uretra y acceder al uréter. Una vez identificado el cálculo se extrae con una pinza o se pulveriza con un laser).
“Clínica Las Condes cuenta un equipo de endourólogos reconocidos en Chile y Latinoamérica además de trabajar con el equipamiento más completo y avanzado del país con ureteroscopios flexibles digitales de alta resolución que permiten acortar el tiempo operatorio en un 30%.”
— Dr. Ricardo Susaeta
¿Cómo prevenir?
- Consumir verduras y frutas.
- Evitar el consumo excesivo de fosfato y calcio, los cuales se encuentran presente en alimentos tales como frutos secos y legumbres.
- Evitar el uso en exceso de la sal.
- Llevar una dieta baja en calorías, proteínas animales (pollo, carne), alcohol y azúcar.
- Disminuir la ingesta de alimentos que inhiben la absorción del calcio, como es el caso de la espinaca, las bebidas y los suplementos de vitamina C.
- Consumir grandes cantidades de líquido, preferentemente agua.