Cáncer testicular: la importancia del auto examen
12 de mayo, 2017
·Adolescentes
Es el tumor más común en hombres jóvenes, entre los 20 y 40 años.
Tal como en el cáncer de mama, para prevenir el cáncer de testículo es clave el autoexamen. Así lo señala el doctor José Miguel Campero, urólogo de Clínica Las Condes, quien asegura que el auto examen genital es la mejor forma de diagnóstico.
“Generalmente hay un aumento de volumen testicular irregular, pétreo e indoloro. Como esta es una enfermedad de jóvenes entre 15 y 25 años, lo ideal es instruir a los pacientes respecto a la normalidad de sus testículos y ante cualquier anormalidad detectada, acudir al especialista”, enfatiza. Además del aumento de volumen, anormalidades como encontrarse un bulto o estructura que no había notado antes o dolor.
Como todos los cánceres en Chile, la incidencia ha aumentado, especialmente en la zona centro sur, sostiene el doctor Campero, y ocurre preferentemente en jóvenes por tener mayor actividad espermática (mejores condiciones reproductivas) por la edad.
De acuerdo al especialista, el cáncer de un órgano en particular, puede originar distintos tipos de cáncer, dependiendo de las estructuras o células de las cuales se origine. “En el caso específico del testículo, el 95% se origina en las células germinales. Estás células por ser totipotenciales, a su vez, pueden generar al menos 5 tipos de cáncer de testículo. Cada uno de estos difiere en su presentación clínica, comportamiento biológico y respuesta a diferentes tratamientos”, dice.
Tratamiento del cáncer testicular
La agresividad y respuesta al tratamiento están directamente ligadas al estadio de la enfermedad o etapa de avance en la cual se hace el diagnóstico.
“En el 50% de los casos el diagnóstico se hace en etapas avanzadas o con diseminación más allá del testículo mismo. De todos estos tumores, el considerado más agresivo es el coriocarcinoma, ya que, se caracteriza por diseminarse por vía hematógena (por vía sanguínea y no linfática como los demás). Cuando se diagnostica se considera ya diseminado y es de tratamiento sistémico de entrada (quimioterapia)”, sostiene.
No siempre existe un único tratamiento. Muchas veces se requiere cirugía combinada con quimioterapia y/o radioterapia. En etapas iniciales de la enfermedad, existe una excelente respuesta y sobrevida. “En etapa 1 tienen una respuesta de curación sobre el 95%. Como toda enfermedad oncológica, estás requieren de un control programado por la posibilidad de recaídas de la enfermedad”, enfatiza el doctor Campero.