Especialista del Centro del Viajero dice que medida es efectiva, pero la inmunidad que otorga dura 10 años.
Una de las medidas que se recomienda cuando las vacunas contra la
fiebre amarilla no alcanzan para toda la población que lo requiere es fraccionar las dosis. Así, una vacuna que está destinada a un individuo se divide para cinco personas.
Según explica la
doctora Luisa Durán, infectóloga del
Centro de Medicina del Viajero de Clínica Las Condes, esto se ha hecho. “Está comprobado que sirve, pero en países con brotes, con millones de personas. En estos casos, la
inmunidad de la vacuna es menor, dura un año. Si se inyecta la dosis completa de la vacuna en un solo individuo, la inmunidad es de por vida”, indica la especialista.
Sin embargo, en el caso de “personas que viajan a zonas de altísimo riesgo o trabajan en áreas de brote se recomienda revacunar a los 10 años, aun cuando se hayan vacunado con la dosis completa”, dice la doctora Durán.
Si tienes dudas respecto de las vacunas que necesitan al país al que vas de vacaciones o trabajo acércate al
Centro de Medicina del Viajero de Clínica Las Condes y consulta todas las dudas que puedas tener.
La fiebre amarilla es una enfermedad producida por un virus y trasmitida por un
mosquito llamado
Aedes aegypti, el mismo que también es capaz de transmitir otras enfermedades como el dengue o la malaria.
El
virus de la fiebre amarilla es endémico en las zonas tropicales de África y de América Central y Sudamérica.
¿Cuándo la vacuna de la fiebre amarilla se exige como precaución?
El mosquito
Aedes aegypti es el vector de la
fiebre amarilla, pero no todos los países en los que existe la presencia del mosquito tienen el virus. Por lo tanto, estos países que no tienen el virus, pero sí el mosquito, se protegen y exigen que las personas que ingresen a su territorio tengan la vacuna y lo demuestren con un certificado.
Es lo que ocurre con
Sudáfrica, por ejemplo, la doctora Durán, dice que estos países “quieren evitar que personas que han pasado por países con la enfermedad como Brasil, ingresen a sus países y logren eventualmente, si están enfermos, que contagian a los mosquitos y estos comiencen a transmitir la enfermedad”. El problema es entonces el lugar en el que se hace la escala. ¿Qué hacer? Lo ideal es poder acomodar los vuelos para no tener que pasar por el aeropuerto del país con el
brote de fiebre amarilla.
Si tu conexión pasa por una ciudad que tiene brote de fiebre amarilla, pero permanecerás en ella sólo algunas horas hasta el otro vuelo que te lleva a tu destino, es de ayuda utilizar un
repelente para utilizar como primera barrera frente al mosquito.
Recuerda que la fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa que se transmite cuando un mosquito infectado con el virus te pica. Los primeros síntomas se presentan entre los 3 y 6 días. Sólo alrededor del
20% de las personas enferma, el resto tiene síntomas leves o incluso, no reacciona al virus.