Las personas con obesidad tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por COVID-19, por lo que deben extremar las medidas de cuidado. Pero, ¿qué sucede en el caso de los pacientes que se han sometido a cirugía bariátrica por esta condición?
El
doctor Fernando Maluenda, cirujano bariátrico de Clínica Las Condes, comenta que “al día de hoy, todos los pacientes sometidos a
cirugía bariátrica tienen ya, al menos en Chile y probablemente en todo el mundo, más de dos meses de operados, lo que es muy importante, ya que se encuentran alejados del periodo post operatorio más crítico que es el primer mes”.
El especialista recalca que las personas que están en riesgo de complicación ante un potencial contagio por
coronavirus, son quienes tienen
obesidad y no aquellos que ya se han sometido a una cirugía bariátrica, por lo que los cuidados que deben tener este tipo de pacientes son los mismos que se recomiendan para la población general:
- Lavarse las manos con frecuencia o usar alcohol gel como alternativa.
- Mantenerse en casa, con el mínimo contacto necesario con otras personas.
- Evitar viajar o ir de compras, salvo para lo estrictamente necesario.
- No hacer ni recibir visitas sociales.
- Al tener que salir, usar mascarilla, mantener la distancia social y evitar acudir a sitios con aglomeración de gente.
Respecto de la
mantención de los controles, enfatiza en que es muy importante no descuidarlos ni postergarlos. Además, señala que actualmente es posible realizarlos a través del servicio de
telemedicina, con prácticamente todo el equipo multidisciplinario.
¿Qué medidas debiesen adoptar para no volver a ganar peso en este período de cuarentena?
La
psicóloga del Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes,
Yael Lehmann, señala que “la
angustia, el
sedentarismo y la tendencia a satisfacerse o calmarse
bebiendo alcohol, son probablemente las particularidades más comunes que se podrán observar de este período. Todas ellas son amenazas que atentan contra la baja de peso. La recomendación es identificar si se está sufriendo alguna de ellas y, si es así
, consultar al especialista correspondiente para tomar las medidas más adecuadas”.
Asimismo, asegura que lo importante es entender que la
ansiedad es una emoción que se activa frente a situaciones de
incertidumbre y miedo a lo desconocido.
“Con el tiempo, y a través del proceso de desarrollo, hemos aprendido a ‘anestesiar’, ‘manejar’ y ‘controlar’ nuestras emociones incómodas con la comida, porque nos genera placer y nos calma. El problema es que esta manera de
lidiar con la emoción, nos va a causar un daño a largo plazo que será más doloroso que la ansiedad inicial. Por lo tanto,
la idea es aprender a identificar cuando estamos sintiendo ansiedad y buscar alternativas”.
Para lo anterior, la psicóloga recomienda:
- Mantener una rutina diaria donde exista un equilibrio, dentro de lo posible, entre el trabajo, las labores del hogar, la dedicación a la familia, el autocuidado, ejercicio y tener alguna actividad placentera que distraiga, como un pasatiempo.
- Retomar toda esa actividad que se ha tenido que abandonar por falta de tiempo: leer, realizar alguna manualidad, escuchar música, meditar.
- Mantener las comidas ordenadas.
- Dormir bien es un factor protector para estar más estable emocionalmente.
- Tener cuidado con el abuso de alcohol.
- Si el paciente siente que esta situación lo está sobrepasando, no debe dudar en pedir ayuda y consultar.
Junto con lo anterior, refuerza que “es muy importante que los pacientes que se hayan operado
no suspendan durante este período sus controles y seguimiento. El tratamiento multidisciplinario en la etapa de posoperatorio es clave para lograr el
cambio de hábito y adaptación al nuevo proceso de vida. El
acompañamiento del equipo médico es prioridad para que se logren los objetivos planteados.
En caso de que el paciente esté en
terapia psicológica y/o psiquiátrica, se aconseja mantener su tratamiento, en especial en este contexto, “porque todos estamos viviendo momentos difíciles de mucha sensibilidad, vulnerabilidad y en ocasiones soledad”, dice.
La actividad física es clave
La kinesióloga del Centro de Cirugía Bariátrica y Nutrición, Johanna Pino, refuerza que
el ejercicio es muy importante para mejorar el sistema inmune, disminuir los niveles de estrés y mantener un peso corporal adecuado.
“Se ha visto que las personas con más factor de riesgo de complicación por coronavirus son aquellas con obesidad, la idea es que la cuarentena no aumente este riesgo ni el mal pronóstico de esta enfermedad, ni tampoco que los pacientes operados reganen peso. Por eso, es muy importante
mantenernos activos, al menos realizando
ejercicios de fuerza muscular, que no requieren de demasiado espacio”, señala.
Complementa al respecto que “al trabajar la masa muscular, actúan aumentando los niveles de
sustancias antiinflamatorias en nuestro cuerpo; estas deben realizarse dos o tres veces por semana, con una carga moderada, trabajando idealmente
ocho grupos musculares en cada sesión”.