Esta época de confinamiento ha traído cambios en la rutina de todos, especialmente en los niños que han dejado de asistir a colegios y jardines infantiles, lo que podría traer consecuencias en su desarrollo del lenguaje.
En este sentido,
Rodrigo Jara, fonoaudiólogo de la
unidad de Otorrinolaringología de Clínica Las Condes, asegura que en este período hay que sacar ventaja al hecho de que no hay mayor estimulación que la que pueda realizar el papá, la mamá y la familia en general.
A continuación, entrega algunas recomendaciones para poder suplir y contribuir al desarrollo del lenguaje en nuestros hijos:
- La lectura de cuentos: Leer un cuento a un niño, explicarle en qué consiste, poder a su vez hablar sobre los personajes, esperar que comente sobre la historia es muy importante y reforzará sus habilidades comunicativas.
- Conversar con nuestros hijos: En general, los adultos no validan a sus hijos como un interlocutor válido. “Podemos establecer conversaciones con ellos desde muy pequeños, incluso a partir del año, donde hay que dar la pausa para que él responda. Nos podemos sorprender”, explica el especialista.
- Realizar acciones junto a ellos: Es recomendable hacer en conjunto recetas de cocina o diferentes actividades en las que, de alguna forma, esté incorporado el concepto de la secuencia, para que ellos puedan entender que hay cosas que se van desarrollando al inicio, otras que van al medio y otras al final; así también van conociendo léxicos, palabras y lo que es el trabajo en equipo.
Asimismo, agrega que herramientas como YouTube, aplicaciones o programas educativos de televisión, también pueden servir para estimular el lenguaje, pero con algunas restricciones a tomar en cuenta para los padres.
“No nos podemos negar a la tecnología. Lo complejo es cuando su manejo es a total discreción del niño, sin supervisión o propósito. La idea es que el menor entienda que no hay una relación directa solo con el instrumento o dispositivo, sino que puedan conversar sobre lo que se está trabajando ahí. Por ejemplo, si en la pantalla se están revisando los colores, después busquémoslos en la casa, en la fruta o en otros elementos. De esta forma lo estamos haciendo un poco más tangible.”, señala.
¿Podemos reemplazar en casa alguna de las dinámicas de comunicación que se desarrollan en los colegios?
El terapeuta aclara que siempre se pueden buscar alternativas y soluciones. En este caso, una de ellas es poder establecer horarios de trabajo. “Es muy potente tener rutinas, ya que generan seguridad, lo que es fundamental si buscamos disminuir el nivel de ansiedad en nuestros niños para que así puedan tener un mejor desarrollo en todo nivel”, dice.
Si un niño, previo a la cuarentena, estaba asistiendo a una terapia por algún trastorno en el desarrollo en el lenguaje, ¿es importante que mantenga su tratamiento?
“La verdad es que sí. Lo que nosotros hacemos a través del tratamiento es buscar las mejores estrategias para que emerja el lenguaje. No todos tenemos las mismas habilidades y el proceso de terapia es un acompañamiento. El tiempo de terapia es una raya en el agua en comparación con el que el niño pasa con sus padres, por lo que en ese tiempo damos claves, consejos, enseñamos a papás cómo ir realizando actividades con sus hijos para favorecer su lenguaje”, detalla el fonoaudiólogo.
En este contexto, especifica que “la
telemedicina es una herramienta sumamente potente, porque de esta forma podemos conectarnos con los papás, hacer un análisis de lo que le está pasando al menor, desarrollar estrategias e ir determinando si esta es positiva o no”.