Trastornos del sueño
¿Cuáles son los trastornos del sueño y cuál es su implicancia en los niños con Síndrome de Down?
Los aspectos básicos de los trastornos de sueño (TS), en niños con Síndrome de Down son:
- Estos trastornos son comunes en niños, con una prevalencia general de 25%.
- Pueden ser diversos en su manifestación.
- Se relacionan con dificultades cognitivas y conductuales.
- Se relacionan con efectos físicos adversos: retraso de crecimiento, alteraciones endocrinas, obesidad o alteraciones inmunitarias.
- Pueden generar problemas en los padres, incluido el estrés materno.
- Sin embargo, es posible ofrecer tratamientos una vez que se identifica el problema.
Método:
Según la última literatura en relación a efectos adversos de trastornos del sueño -integrando los tipos y la etiología de TS en niños con Síndrome de Down- se revisaron posibles comorbilidades físicas y psiquiátricas, así como los efectos de medicación: bases para la evaluación y tratamiento.
Resultados:
Los TS son particularmente comunes en niños con trastornos del desarrollo, incluyendo Síndrome de Down: con una prevalencia de 31-54%.
Se identifican 3 problemas básicos:
- Insomnio, manifiesto por dificultades para dormirse, despertar nocturno, o despertar matinal precoz.
- Somnolencia diurnal excesiva.
- Parasomnias.
Hay muchas causas que subyacen a estos trastornos: en niños pequeños existe una maduración más lenta de regiones cerebrales encargadas de controlar el reloj biológico. También está el mal hábito de sueño, falta de rutinas apropiadas o inadecuado manejo ambiental.
En el caso de adolescentes existen combinaciones de cambios puberales, estilos de vida inadecuados o problemas emocionales propios de la etapa.
Asimismo las comorbilidades médicas también producen alteraciones del sueño. Entre ellas destacan: apneas obstructivas del sueño (AOS), problemas cardio-respiratorios, alteraciones músculo-esqueléticas que producen dolor, reflujo gastro-esofágico, disfunción tiroidea, obesidad o epilepsia.
Especial importancia tienen las AOS, que se estiman se presentan en 50% de los niños con Síndrome de Down, provocando un fraccionamiento y desestructuración del sueño, afectando su carácter restaurador, con efectos potenciales sobre la conducta y el aprendizaje.
Al igual que en otros grupos, también se presentan parasomnias: sonambulismo, terrores nocturnos, despertares confusionales.
Algunos medicamentos que pueden asociarse a TS son los psicoestimulantes, que se administran en niños con trastornos de la atención, pseudoefedrina, teofilina, benzodiazepinas, antihistamínicos, tranquilizantes mayores o fármacos antiepilépticos.
Se recomienda la búsqueda rutinaria de TS en niños con Síndrome de Down, a través de preguntas básicas durante la consulta, acerca de las rutinas de sueño, despertares, problemas respiratorios, somnolencia diurna, comportamientos o movimientos inusuales durante el sueño. Además el uso de cuestionarios apropiados, diarios de sueño y estudios de Polisomnografía.
El tratamiento debe abordar las causas, que incluye en general, educación a los padres, higiene de sueño y herramientas básicas de manejo conductual. En un número limitado de casos se indica terapia farmacológica. Los niños con AOS tendrán la cirugía convencional, cuyo impacto en la calidad del sueño está actualmente en reevaluación.
- Los trastornos del sueño son más frecuentes en niños con Síndrome de Down y su origen es multifactorial.
- Los trastornos del sueño se relacionan con condiciones comórbidas y también pueden ser secundarios al uso de algunos fármacos.
- Es recomendables realizar una búsqueda activa y repetida de estos trastornos e identificar sus causas, de modo de indicar tratamientos apropiados.