¿Por qué cuando se deja de fumar se sube de peso?

Si una persona sube mucho de peso, se deben investigar las razones de ese aumento.

Hay varias razones por las que una persona adicta al tabaco puede subir de peso mientras está dejando el hábito. Algunas tienen que ver con la forma en la que la nicotina actúa en el organismo (fumar acelera el metabolismo y hace gastar más energía), con la disminución del apetito e incluso con la ansiedad por comer ciertos alimentos para reemplazar el consumo de cigarrillos.
 
El doctor Daniel Seijas, jefe del Departamento de Psiquiatría y de la Unidad de Adicciones y Tabaco de Clínica Las Condes, explica que mucha gente teme que al dejar de fumar puedan subir de peso. “Hace algunos años la mayoría de los que dejaban de fumar los hacían, pero hoy cada vez menos personas suben de peso, tanto por la preocupación del tema, así como los medicamentos que hoy se usan para dejar el tabaco, que también ayudan a que, si se sube algunos kilos, esta cantidad no sea importante”, dice el especialista.
 

¿Cómo se puede prevenir este aumento de peso?

 
Lo ideal es incorporar ejercicio físico al mismo tiempo que se está dejando el cigarro. También es importante comer sólo a las horas que corresponde y evitar comer entre cada comida.
 
“Si se ha subido mucho de peso, hay que investigar qué otros factores endocrinos, nutricionales y anímicos pueden estar afectando a esa persona”, indica el doctor Seijas.
 
Otra situación que puede suceder mientras se deja el tabaco es el estreñimiento. “Ocurre con cierta frecuencia y más en mujeres. El cigarro produce estimulación colinérgica y actúa sobre el intestino aumentando sus movimientos. Cuando se dejar de fumar el intestino se vuelve más lento”, dice el psiquiatra.
 
La buena noticia, es que esto se compensa fácilmente con cambios en la dieta y la incorporación de alimentos con más fibra para ayudar a la digestión.